Desde el pasado 5 de mayo, los vecinos de la Calle 17 con carreras 25B y 25C no están tranquilos. Ese día a las 4:00 a.m. escucharon un estruendo que los levantó de sus camas. Salieron asustados a la vía y se dieron cuenta que un derrumbe averió tres casas y se llevó un guadual. Desde el pasado 5 de mayo, los vecinos de la Calle 17 con carreras 25B y 25C no están tranquilos. Ese día a las 4:00 a.m. escucharon un estruendo que los levantó de sus camas. Salieron asustados a la vía y se dieron cuenta que un derrumbe averió tres casas y se llevó un guadual. No hubo personas con lesiones. Ocho meses después el problema sigue. LA NACIÓN, NEIVA Ángela Silva estaba dormida en su casa ubicada en la Calle 17 con Carrera 25C del barrio Kennedy de Neiva, el pasado 5 de mayo. Según ella, faltaban cinco minutos para las cuatro de la madrugada cuando escuchó un fuerte estruendo. Recuerda, que al escuchar el golpe en la calle se despertó de inmediato. Salió para ver qué había pasado y se percató que un derrumbe se llevó el guadual ubicado al lado de la casa, el portón de una vivienda vecina y un muro de contención. Desde ese momento, las seis familias ubicadas en el sector donde sucedió el deslizamiento, no volvieron a dormir en paz por temor a que la tierra ceda más y se lleve todas sus pertenencias, especialmente las casas, donde viven hace cerca de 21 años. Son ocho meses, según los habitantes, durmiendo con una tierra que amenaza con deslizarse y ninguna autoridad local resuelve esta crisis. “Esto sucedió en mayo pasado y nada ha pasado. El deslizamiento de tierra es frecuente, nuestras casas están al filo del vacío. Hasta la fecha ninguna autoridad local viene a solucionar lo que pasó y cada vez que llueve nos llenamos de miedo pensado que la tierra de nuevo cederá”, indicó Ana Cecilia Donoso, residente en la zona afectada. Los afectados con el movimiento de tierra fueron las familias Donoso y Medina, quienes sufrieron los mayores daños en sus inmuebles; además los Díaz y Mosquera. “Son tres casas las que quedaron afectadas desde ese día, pero en la zona hay otras tres familias que también pueden correr riesgo. Nos dicen que nos pueden sacar de nuestras viviendas por el peligro, pero la verdad, me da mucha tristeza irme y dejar todo lo que hemos conseguido. Llevo 21 años en esta casa y no es fácil partir y olvidarnos de todo”, manifestó Ana Cecilia, quien es propietaria de una de las casas dañadas durante el deslizamiento. Derrumbe anunciado Dicen los vecinos de Kennedy, barrio ubicado en la Comuna Cinco de la capital del Huila, que la emergencia estaba anunciada. Tres días atrás de la calamidad, afirmaron los afectados, comenzó a filtrarse el agua de un tubo ubicado por donde se construyeron las casas de la parte de abajo del barrio y al parecer, el líquido humedeció la tierra que la aflojó hasta desprenderse de la montaña. Para las familias los problemas con el tubo del agua y los deslizamientos se presentan desde hace 12 años, y los moradores aseguran que todos los alcaldes saben de la problemática, luego les informaron que colocarían muros de contención con el fin de mitigar los riesgos, pero no ha pasado nada a la fecha. Para las familias, en campaña los políticos van, les prometen de todo pero no sucede nada, “hasta cuando suceda una emergencia con personas involucradas vendrán”, manifestó una afectada. Ana Cecilia Donoso fue una de las más afectadas, asegura que aunque siente miedo ante otra emergencia, le da tristeza dejar su casa.