Una empiyamada alrededor de unas copas de vino termina convertida en cuatro historias de amor, pasión y locura.
Cuatro talentosas actrices: Luly Bossa, Yolanda Rayo, Linda Lucía Callejas y Xilena Aycardi desnudan sus almas en una espectacular comedia, llena de música, canto y dramáticas confesiones alrededor del amor, la infidelidad y la mentira. La sensacional obra teatral, escrita y dirigida por Juan Ricardo Gómez, llega hoy al centro de Convenciones de Neiva con un claro mensaje: a pesar de los ‘cachos’, la fidelidad está de moda.
LA NACIÓN le picó la lengua a Lully Bossa y Yolanda Rayo.
-¿Por qué el éxito de In-fieles?
Yolanda Rayo: Yo creo que él éxito de ‘In-fieles’ radica primero en la decisión inteligente de Juan Ricardo Gómez que es el productor, el escritor y el director de ‘In-fieles’ de llamar a actrices que la gente quiere y respeta; actrices cantantes porque ninguna de nosotras es bailarina, somos bailadoras, igual tenemos que aprendernos unas coreografías. El éxito de ‘In-fieles’ radica en que todos agradecen la risa, la mano de verdades que se destapa a través de lo más maravillo que debe existir en la vida, que es la risa. Y aparte de eso, ve jocosamente, descubre muchas verdades. También el homenaje a la amistad, porque en medio de todo, porque son nuestras más íntimas amigas o nuestras más cercanas enemigas y eso se ve reflejado ahí.
Luly Bossa: Si, eso se ve dibujado: Expresiones como ‘Yo jamás sería infiel’, la otra dice ‘Yo si he sido infiel’ y la otra solo hace es criticarlas. ¿Qué tal esta y con todo lo que le falta? Realmente es tan difícil ser transparente. Allí radica el éxito. Donde ve dibujada la vida real.
-¿Por qué se ponen los ‘cachos’?
Luly: ¿Por qué ponemos los cachos’? Ese es uno de los atrevimientos que se exponen durante la obra. De hecho, en un primer momento ellas dicen lo que son capaces de hacer por sus maridos pero en cuanto a la infidelidad todas se abren, se hacen las locas: “Yo nooo…nuncaaa…yo soy una santa!” hasta que hay una que revienta y dice “Pues yo si, ¿y qué?”. Entonces se prende la mecha y empieza a evolucionar otra parte de la obra. Pero yo creo que los ‘cachos’ se ponen por vacíos. ‘Cachos’ es sinónimo de falencias.
Yolanda: Si, es por llenar vacíos. En la obra puedo ser contradictoria, pero en mi caso yo soy de las que creo que es una cualidad del ser humano. Como el que es juicioso o no es juicioso.
– La gran pregunta ¿Perdonaría?
Luly: Lo que pasa es que no se puede hablar mucho de eso porque hay un ‘gallo tapado’ que surge de un personaje que dice: “Yo si fui infiel ¿Y qué?” Ese es el motivo de la reunión de cuatro mujeres que salieron de un mismo colegio, un mismo estrato popular, son sumisas pero felices…
Yolanda: Eso hablando de la obra como tal, pero en la vida real, vamos más allá: ¿Eres capaz de contarlo? ¿Hasta dónde se es fiel a ti misma?
– ¿Las mujeres se cuentan eso?
Luly: Si, porque en los hombres es ‘chicaniar’… “estuve con la mujer de no sé quién”, y le eché un polvito y ‘jue pucha’ y se volvió más barón. En las mujeres no, “Yo no soy capaz”… “¿yoooo? ay ¿qué tal?” porque se maneja la doble moral de la que siempre hablamos. En la obra se tocan todos estos temas.
Yolanda: ¿Pero más allá? ¿Hasta dónde se es transparente? ¿Hasta dónde se es capaz? ¿Es capaz de desnudar su alma? Eso tranquiliza o es más bacano estar tapando, estar tapando. De eso se trata la obra.
– ¿Se perdona o se justifica?
Luly: ¿Qué es tan perdonable o tan justificable? En la obra hay un momento en que es tan grande la falta que se comete que es cuando la gente más se ríe, que es lo que nunca esperamos. Cuando la tragedia está en su apogeo es cuando más se mete en el cuento. Y se plantea en el público: ¿La perdonamos? ¿La justificamos?
-En la vida real, ¿La infidelidad se da por moda, por curiosidad?
Luly: Para mí no. Yo tengo un dicho: “Vaca que le gusta el pasto ajeno le encanta salirse del corral para tragárselo otra vez.
Yolanda: Exacto y yo tengo otro dicho: “El que es fiel, es fiel”. Eso es una cualidad del ser humano. En la obra lo intentamos contar como un ‘descache’, yo tuyo fue un ‘descache’, ay Dios, será que se perdona, el que es infiel, es infiel.
Luly: ¿Sabe que es eso? ¡Genética espiritual! Si, eso es, viene con una condición humana
Yolanda: Así de sencillo. Y en nosotras las mujeres es mucho más señalado. La que tiene más de un marido es una puta, los manes que tienen más de dos viejas, son unos verracos, esa es la doble moral.
-¿Doble moral o machismo?
Yolanda: Las dos cosas porque están sumadas.
Luly: Además, alimentadas por nosotras.
-¿Quiénes son más infieles, los hombres o las mujeres?
Yolanda: Es muy difícil hacer ese cálculo. Estadísticamente dicen que son las mujeres porque lo saben hacer. No. esta es una condición del ser humano, como el que es gay. Es una condición, no es una enfermedad. La mujer que es infiel a uno, se la va a hacer al otro y al otro, cuando tenga la oportunidad. El tipo que es infiel lo vuelve a hacer, tal vez en menos cantidad de acuerdo a la esposa que tenga. La que puede hacer que sea menos, es ella. Eso no significa que ella le va a quitar eso.
Luly: Cuantificar si son más las mujeres o son más los hombres, es muy complicado. Me parece que no hay que generalizar. La infidelidad es genética espiritual.
-¿Si es una cualidad es perdonable?
Yolanda: Yo si soy de las que perdonaría la infidelidad. Yo creo en fidelidad porque yo no soy infiel. Soy una mujer fiel a la amistad, a mi risa, a mis principios, a mis valores. Intento ser fiel. Por lo menos lo intento. Si lo hizo, ya… por lo menos que no me ponga en ridículo, que no sea tan duro…
-¿Le han puesto los cachos?
Luly: Si me han puesto los cachos, no lo sé, por lo menos no me consta. De los maridos que he tenido en mi vida, en ningún de los dos me consta. De mi ex marido con el que viví 23 años, no tuve una queja, ni siquiera una sospecha que me fue infiel. Y mi novio con el que duré casi tres años tampoco, él estaba conmigo, que coqueteaba, si, pero que me pusiera los cachos…
Yolanda: Y eso que uno de las da la mano para cambiarlos, eso es pura paja, la gente no cambia
Luly: Yo pienso que la transformación de alguien no está en “no seas infiel” sino en saber dónde está lo correcto y donde no está. Hasta dónde se es capaz de perpetuar en la vida eso que es correcto o no, esa es una condición.
-¿El secreto es no dejarse pillar?
Luly: Yo tenía una amiga que decía: “A mí no me importa que mi marido me sea infiel, lo que me emputaría es que se deje pillar”. No se trata de eso. Hay que saber entender eso y reconocer que hay que ser fieles.
-¿Ese es mensaje?
Luly: Es un homenaje a la amistad entre estas cuatro mujeres que se confiesan y se dan cuenta que a pesar de todo, de haber tenido ‘cachos’, lo más importante es ser fieles.
Yolanda: Y es que la magia de ‘In-fieles’, porque ser fieles está de moda, por eso ‘in’ con la rayita ‘In-fieles’ no es cuestionar, o atacar al que ha sido infiel. No. La magia es saber hasta qué punto podemos desnudar nuestras almas para ver cómo reacciona el resto del universo que está representado en esas tres mujeres…
Luly: es una invitación a que dejes la mentira, la doble moral, esa es la invitación nada más.
-¿Qué garantiza la obra?
Yolanda. Mucha diversión, reflexiones y mucho humor. Es una empiyamada alrededor de una copa de vino, con mucho picante. Una montañosa rusa de emociones y sentimientos. Esa es la garantía.