Presos de las Farc en la Picota de Bogotá cosieron sus labios para protestar por el maltrato al que son sometidos en los reclusorios. Llevan tres días en huelga de hambre y ningún funcionario se ha pronunciado frente al tema.
Este jueves se completa el tercer día en que cuatro internos de la cárcel La Picota, pertenecientes a la guerrilla de las Farc, tomaron la decisión de coserse los labios exigiendo paz, vida, dignidad y un buen trato.
Con un cartel donde explican las razones por las que se cosen sus bocas, los reclusos exigen soluciones a sus exigencias frente a la atención médica a presos en mal estado de salud, medicinas, especialistas, y a los actos bilaterales referentes a la paz en el país por parte del Gobierno Nacional.
Y aunque algunos cosieron sus bocas, otros 180 reclusos permanecen en asamblea reclamando por un trato justo y por la situación diaria de abandono en el que viven al interior del centro carcelario en Bogotá, donde por medio de un comunicado expresaron: “unidos todos por la paz, la dignidad y la vida dentro de los muros de la infamia”.
Nadie responde a sus actos de protesta, sin embargo, ellos no se dan por vencidos y dicen, continuarán en esas condiciones hasta que los funcionarios de la prisión presten interés alguno en sus exigencias hechas a través del comunicado.