Líder iraní acusó a los servicios secretos estadounidenses e israelíes, “la CIA y el Mosad”, prometiendo “castigar a los que cometieron este crimen”. Líder iraní acusó a los servicios secretos estadounidenses e israelíes, “la CIA y el Mosad”, prometiendo “castigar a los que cometieron este crimen”. TEHERÁN (AFP) – El guía de la revolución iraní, Alí Jamenei, prometió “castigar a los autores del asesinato” del científico nuclear Mostafa Ahmadi Roshan, cuyos multitudinarios funerales oficiales se celebraron ayer en Teherán. Por su lado, frente a la determinación de Irán de continuar su programa nuclear, Estados Unidos y los países de la Unión Europea planean adoptar nuevas sanciones petroleras y financieras. Sin embargo, Rusia denunció estas sanciones unilaterales y Japón dio marcha atrás, subrayando que podrían disparar los precios mundiales del crudo. Estados Unidos utilizó un canal secreto para advertir al ayatolá Jamenei que replicará en caso de cierre del estrecho de Ormuz, paso estratégico del tráfico petrolero, informó este viernes The New York Times. A fines de diciembre Teherán amenazó con cerrar el estrecho si las potencias occidentales aprobaban sanciones contra sus exportaciones. En Teherán, una importante multitud participó en los funerales de Mostafa Ahmadi Roshan al término de la oración semanal y los restos del científico fueron sepultados en un cementerio al norte de la capital iraní. Los manifestantes gritaban consignas como “Muera Estados Unidos”, “Muera Israel” y “Muera Gran Bretaña”. Algunos llevaban retratos del presidente estadounidense Barack Obama sobre los cuales estaba escrita la palabra “terrorista” en inglés. El científico y su chofer murieron el miércoles por la explosión de una bomba magnética colocada en su automóvil en pleno centro de la capital, en un atentado que Teherán imputó a Estados Unidos e Israel. Desde enero de 2010, otros tres científicos, dos de los cuales implicados en el programa nuclear, fueron asesinados en acciones similares en Irán. Jamenei acusó a los servicios secretos estadounidenses e israelíes, “la CIA y el Mosad”, prometiendo “castigar a los que cometieron este crimen”. El presidente iraní Mahmud Ahmadinejad, que concluyó una gira por América Latina, prometió por su parte que su país “resistirá” a las presiones y a los “insultos”. “Todo el mundo sabe que Irán no trata de fabricar bombas atómicas”, estimó, afirmando que el problema que plantea Irán no es su programa nuclear sino su “progreso” e “independencia”. Fidel acusó de carnicería El líder cubano Fidel Castro, quien se entrevistó con el mandatario iraní, acusó a Estados Unidos e Israel de desatar “una carnicería selectiva” contra científicos iraníes, y advirtió que la “irresponsabilidad congénita del imperio yanqui” podría propiciar una guerra. “Se trata de una carnicería selectiva de brillantes científicos iraníes sistemáticamente asesinados”, señaló Castro en un editorial titulado “La paz pende de un hilo”, publicado por los medios cubanos, en el que abordó su encuentro en La Habana con el presidente iraní Mahmud Ahmadinejad. Castro dijo que ha “leído artículos de conocidos simpatizantes de Israel que hablan de crímenes realizados por sus servicios de inteligencia, en cooperación con los de Estados Unidos y la OTAN, como algo normal”. El viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Guennadi Gatilov, estimó por su parte que las sanciones contra Irán afectan “a la población y la economía iraní” y erosionan “el esfuerzo de la comunidad internacional para solucionar el programa nuclear iraní”. La Unión Europea se orienta hacia un embargo sobre el petróleo iraní pero con un periodo de transición de seis meses para permitir a sus miembros encontrar a otros proveedores, indicaron el jueves diplomáticos europeos. Teherán vende en Europa unos 450.000 barriles diarios, es decir 18% de sus exportaciones que son del orden de los 2,5 millones de barriles diarios. Washington trata de imponer sanciones financieras y petroleras a Irán, pero el jefe de la diplomacia nipona, Koichiro Gemba, consideró que tal embargo “podría tener efectos negativos no sólo para la economía japonesa, sino también para la economía mundial”. Rusia, pero también China, Turquía e India, grandes clientes del petróleo iraní, se opusieron a nuevas sanciones.