Una comisión del Cicr visitó la zona y constató que la situación de los campesinos es preocupante. Delegados de la Coordinadora Departamental de Organizaciones Sociales, Sindicales y Agrarias de Caquetá (Coordossac), viajarán hacia el sector. Una comisión del Cicr visitó la zona y constató que la situación de los campesinos es preocupante. Delegados de la Coordinadora Departamental de Organizaciones Sociales, Sindicales y Agrarias de Caquetá (Coordossac), viajarán hacia el sector. ÓSCAR NEIRA LA NACIÓN, FLORENCIA En medio de la discusión sobre el paradero del periodista francés Roméo Langlois, se conoció que la población civil de la zona rural de la Unión Peneya podría estar pasando por una crisis humanitaria que se agudizó con los combates presentados el fin de semana. LA NACIÓN dialogó con Yesid Doncel, integrante de la directiva de la Coordinadora Departamental de Organizaciones Sociales, Sindicales y Agrarias del Caquetá (Coordossac), y quien conoce de cerca la zona del medio y bajo Caguán. “Estamos muy preocupados por la situación. Hablamos con la delegada del Cicr para el sector y ellos no tienen claro qué es lo que está pasando. Hay una situación bastante compleja, luego de los fuertes combates que se presentaron en la zona”, expresó el señor Doncel. Según el vocero, se conoció que Coordossac viajará hacia la Unión Peneya y a las veredas aledañas, para conocer de cerca la problemática de los campesinos. “Nos preocupan las declaraciones del Ministro de Defensa cuando dice que desde las casas de los pobladores les disparaban a los soldados. Esto es preocupante porque son acusaciones temerarias del Ministro y esto puede utilizarse como justificación para reprimir a la población civil para que hayan capturas”, expresó. Visita del Cicr Por su parte, la Subdelegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (Cicr), aseguró que luego de una visita por las veredas del lugar, se pudo constatar que la situación humanitaria de los campesinos es preocupante. “Un equipo nuestro se desplazó a la Unión Peneya, evaluamos la circunstancia humanitaria de la población civil y estamos muy preocupados de que la población sea respetada por las partes en conflicto. Por tal motivo, seguiremos pendientes y atendiendo los casos que hemos documentado”, manifestó Daniel Muñoz, jefe de la Subdelegación del Cicr. Los caqueteños aún recuerdan que en la Unión Peneya, arduo lugar de la confrontación armada entre el Estado y las Farc, tuvo lugar uno de los sucesos más importantes para la paz del país: el retorno de más de 2.000 personas, luego de haber sido desplazadas por los mismos enfrentamientos que hoy arrecian. El 4 de enero de 2004, en la inspección de la Unión Peneya, sus 2.500 habitantes tuvieron que huir para tratar de salvaguardar su vida, ya que se enfrentaban a toda clase de vejámenes en medio de las operaciones militares contra los insurgentes y viceversa. Las denuncias iban desde quema de sus viviendas y robo de ganado, hasta detenciones masivas y amenazas de muerte. Luego de tres años y 23 días, en enero de 2007 retornaron voluntariamente encontrando desolación y destrucción. Una comisión del Cicr visitó la Unión Peneya y constató que la situación de los campesinos es preocupante. Yesid Doncel, líder comunitario de la zona. Daniel Muñoz, jefe de la Subdelegación Florencia del Cicr.