Decir que la principal responsable de la interinidad en que se halla la Administración Departamental, el desgaste político, la pérdida de tiempo y de plata, ante la inminente convocatoria a los huilenses para otra elecciones, es Cielo González Villa, como también el presidente del Partido de la U Decir que la principal responsable de la interinidad en que se halla la Administración Departamental, el desgaste político, la pérdida de tiempo y de plata, ante la inminente convocatoria a los huilenses para otra elecciones, es Cielo González Villa, como también el presidente del Partido de la U, Juan Lozano, por haberla avalado, pese a tener conocimiento de los múltiples procesos que se adelantan en su contra, cayendo en el pueril engaño de que fue objeto por parte de la entonces aspirante, además de la Contraloría, Fiscalía y Procuraduría, por la extraña lentitud en el avance de las investigaciones, cuyos resultados, como ahora se promulgan por parte de esta última, hubiera bastado para que su nombre no hubiese entrado en la baraja de candidatos a la Gobernación, no resulta trascendente. Lo que se debe hacer ahora, es que tanto Jorge Fernando Perdomo, como Carlos Mauricio Iriarte, en quienes, de haber quedado en sus manos la suerte del departamento, lo hubieran hecho con sobrada capacidad y honradez, son los que deben volver a la contienda eleccionaria en representación de los partidos Conservador y Liberal. Porque de acuerdo con lo manifestado por Lozano, de confirmarse la sanción y destitución de González, esa colectividad mal haría en presentarse a los comicios con candidato propio. Ese sector, el Partido Verde y las demás agrupaciones pequeñas carecen de caudal y tiempo suficiente, para no hablar de dinero y medirse solos a una campaña en tiempo que puede ser apenas de tres a cinco meses. Es decir, que por más de que a alguien se le acurra, fuera, repito, de Iriarte y Perdomo, así realicen las alianzas que nunca faltan en las elucubraciones, ya no tienen ninguna esperanza… Pero como no faltan los lentejos desvergonzados, que con tal de meterle palo a la rueda a los opcionados, se les dé por plantear un despropósito de esa naturaleza, sería aconsejable que como respuesta a semejante pretensión, Jorge Fernando y Carlos Mauricio convinieran un acuerdo para que uno de estos sea el único aspirante enfrentado al otro supuesto y así obtener un triunfo limpio para un mandato claro, serio y eficaz que recupere la confianza y el primer semestre perdido. Por ultimo. La gente ante los últimos acontecimientos en el ámbito político-administrativo del Huila, ha sacado la conclusión que quien resulte judicializado, si no tiene plata suficiente para pagar un abogado defensor costoso, más lo que hay que hacer para que dilaten los procesos y terminen precluidos por vencimiento de términos, ¡paila!, para no decir coloquialmente, ¡se jodió!