Confieso que al enterarme por la prensa que la ternada para la elección de Contralora General del Huila, economista Indira Burbano Montenegro, había sido postulada por el grupo conservador (el mismo que sin esperar los resultados de los procesos penales, fiscales y disciplinarios que afronta la nueva gobernante, le anuncia públicamente su reconocimiento y solidaridad, decisión que como se rumoró en su momento se conocía desde antes de los comicios), y que la candidata de la mandataria era la misma persona, me pareció preocupante para la tarea seria, vertical, eficaz e independiente que debe ejercer el organismo fiscalizador ante la Administración Departamental. Empero, la situación cambia sorpresivamente. El día para dicha escogencia, autorizados miembros del sector partidista en cuestión, no disimulan su frenesí al aplaudir repetidamente a los diputados que en forma mañosa, politiquera, calculadora y dilatadora, obtuvieron el aplazamiento de dicho acto (en cambio, estaban del lado del otro aspirante, Chucho Méndez), dama que también los pilló, y que conocí personalmente en el recinto de la Asamblea cuando tuve la oportunidad de cerciorarme que era la esposa de uno de los integrantes de la muy querida familia Motta Vargas, de Tarqui, e hija según mi personal amigo Guillermo Plazas Alcid, de un reconocido y destacado jurista sureño ya fallecido. Entonces el solo hecho de conocer su entorno familiar, me dio seguridad y fe. Lo mismo se siente con la contralora del municipio capital, Alba Segura de Castaño. Claro que a la vez caí en cuenta que no es mucho el tiempo que le espera a la gobernadora para fungir de tal. Como dijera el extinto senador y jefe alvarista, Felio Andrade Manrique, al asistir a la inauguración de una escuela rural en el municipio de Villavieja, y que le pusieran el nombre de “Rafael Olaya Calderón”, recurriendo al hecho bíblico y refiriéndose al entonces mandatario seccional Jaime Ucros García, le sentencia: “Mane tecel fares” (tus días están contados). Y evidentemente fue así. Sería injusto omitir que gracias a la vehemente defensa que hiciera el diputado Sergio Younes fue posible la elección de Indira Burbano. Volviendo a la rectitud e idoneidad de la Contralora, le repito en público lo que le he expresado en privado. Ante la sobresaturación de inmoralidad que agobia al Estado, con la más aberrante experiencia registrada en la Alcaldía de Neiva, por ejemplo, los huilenses esperamos confiados en su trascendental labor, y que consignara en su discurso de posesión, para que una vez cumplida a cabalidad su responsabilidad, pases a ocupar otro sitial más relevante. De lo contrario, la sociedad y la historia te condenarán.