Las revelaciones que tuvo a bien hacer, el Gerente de EPN, recientemente, permitan a los ciudadanos, a groso modo, concluir que administrativamente y operativamente, EPN ha navegado en la politiquería, el clientelismo y la corrupción. Solo así pudo llegar la empresa de los servicios públicos de los neivanos al estado económico y de inconsistencia, que revelo el Sr. Gerente. Las múltiples demandas, exigen ser atendidas con sentido de pertenencia. La defensa de esas presuntas causas, deben asumirlas juristas responsables y honestos. En Colombia hay más de 200 mil abogados pero muy pocos juristas. Si la defensa la contratan por amiguismos y politiquería, finalmente tendrá que entregar la empresa, en dación de pago y quedara debiendo. En EPN, ha prevalecido el folclorismo, la irresponsabilidad, la politiquería y la corrupción. Cuando urdieron el festín de contratos para la mentirosa optimización del acueducto, ninguno de los presuntos técnicos fue capaz y responsables, de analizar el proyecto e indicar que no era viable. Por esa vía gastaron más de $47.000 millones (se perdieron) sin resolver el problema de abastecimiento a la ciudad. Pero el cinismo no tiene límite. Ahora estarán prestos a cohonestar con la inversión de más de $30.000 millones, so pretexto de terminar con lo contratado con los $47.000 millones. Vale recordar que la Contraloría General, ya concluyo que el detrimento patrimonial, en ese festival de contratos, supera los $27.000 millones. ¿Será posible mayor desfachatez e irresponsabilidad? La administración que termino el 31 de diciembre del año pasado, armo una asquerosa, injustificada e injustificable reestructuración de EPN. Debieron llamarle, enroque de oportunidades. El valeroso periodista Francisco Arguello, atreves de las páginas de LA NACIÓN, hizo un análisis de la falaz reestructuración. Es conveniente releerlo, para conocer en que consistió. Mas parece un negociado para ubicar fichas del exalcalde y sus compinches, que un propósito defender los intereses de la empresa. El viacrucis no es tan fácil superarlo. Exige mucha, pero mucha responsabilidad de la actual administración y la toma de decisiones que pisan callos. EPN, nadie puede asumirlas como una entidad de beneficencia, destinada a enriquecer bandidos y a engordar parásitos. La nueva administración, debe ser consciente que dentro de la empresa, hay conocedores de la problemática, que han guardado silencio cómplice, ante la gravedad de los hechos, durante muchos años. ¿Donde están los políticos y dirigentes gremiales y sociales, pero en particular los concejales? Las recientes revelaciones del Sr. Gerente, son un campanazo, para todos los neivanos. No podemos permitir que arasen a EPN, y comprometan el fisco municipal, para beneficiar a delincuentes de cuello blanco. Eh ahí el detalle.