A lo largo del recorrido desde el aeropuerto hasta el barrio Virgilio Barco, la Avenida Segunda es una trampa mortal porque el año pasado le hicieron trabajos de mantenimiento que quedaron incompletos. A lo largo del recorrido desde el aeropuerto hasta el barrio Virgilio Barco, la Avenida Segunda es una trampa mortal porque el año pasado le hicieron trabajos de mantenimiento que quedaron incompletos. Las alcantarillas quedaron más altas del nivel del pavimento causando varios accidentes, las rejillas de las aguas lluvias se averiaron y lo peor hay huecos de todos los tamaños. LA NACIÓN, NEIVA El conductor de vehículo o motocicleta que se arriesgue a movilizarse hoy por la Avenida Segunda desde el sector del aeropuerto Benito Salas Vargas hasta el barrio Virgilio Barco, tiene que ser muy prudente y manejar atento ante tantos obstáculos. Recorrerla es una trampa mortal para los conductores quienes tienen que sortear todo tipo de daños en el tramo que van desde los huecos de todos los tamaños hasta peligrosas alcantarillas que quedaron más altas del nivel del pavimento, causando en varias ocasiones accidentes con saldo de víctimas fatales. Lo peor es que a la luz pública las tapas de las alcantarillas sobresalen del pavimento, hay rejillas de aguas lluvias averiadas, los huecos son un peligro y no hay una sola señalización de advertencia que indique a los conductores que manejen con precaución o que por tal sector hay desperfectos físicos en la vía. “Cada rato hay accidentes, especialmente por las alcantarillas altas, la conductores las ven cuando están encima de ellas, son trampas mortales. El año pasado comenzaron a arreglar la avenida y se llevaron todo en diciembre, quedando la calle más revolcada que antes”, dijo Alexander Rodríguez, habitante del barrio Las Mercedes. Según los habitantes de los barrios que se ubican a lo largo de la vía, los más afectados son las familias de la Comuna Nueve, quienes se quedaron conviviendo con una avenida destruida. Las quejas Los residentes dicen que los mayores daños están en la Carrera Segunda con Calle 78A. “Según nos manifestaron, el proyecto era pavimentar el carril que va de sur a norte, pero eso quedó a medias. Todavía falta echar una nueva capa de asfalto porque sólo tendieron una. Hay que arreglar los cárcamos que están sin rejillas y son trampas para las personas, porque se pueden caer dentro de ellos, especialmente los adultos de la tercera edad”, indicó Jaime Álvarez, un comerciante del barrio Virgilio Barco. Dicen las familias afectadas, que la obra de adecuación del tramo vial comenzó a principios de noviembre del año pasado y terminó antes de finalizar el año. “Trabajaron como mes y medio y se fueron los obreros de un momento a otro y no regresaron. El 28 de diciembre se fueron y un mes después todo quedó mal”, acotó Rosario Sandino, habitante del barrio Madrigal. Las familias dicen que han insistido ante la administración municipal para que se haga un trabajo urgente en lo que respecta al nivel de las alcantarillas, para evitar que sucedan más accidentes de tránsito. “Por esas alcantarillas altas el pasado 2 de enero se mató una persona y nadie responde. Tenemos entendido que las juntas de acción comunal de los barrios van a demandar, porque el desorden vial y el peligro ahora es mayor. La misma empresa que comenzó los trabajos nos comunicó que las obras iban desde el aeropuerto hasta el sector de Santa Rosa y todo quedó medio arreglado. Ninguna autoridad, ni el Alcalde o la Gobernadora han venido a revisar los daños, porque esto no se puede quedar así”, expresó William Gutiérrez, del barrio Las Mercedes. Las autoridades Ante las quejas de las familias, el secretario de Vías de Neiva, Carlos Libardo Gómez García, dijo que la culminación de las obras de reparación de la Carrera Segunda se encuentran suspendidas temporalmente, debido a que en este momento la Alcaldía de Neiva se encuentra refinanciando la ejecución del contrato, capitalizado con recursos de vigencias futuras. El funcionario precisó que la meta es que dicho contrato tenga una fuente de financiación distinta a las vigencias futuras, para lo cual se le solicitará al Concejo de Neiva las facultades necesarias para hacerlo. “Lo que le podemos decir a la comunidad que se afectó por estos trabajos inconclusos, es que la administración municipal está pendiente de agilizar estas obras, especialmente la pavimentación total con lo cual se nivelarán las alcantarillas y se perfeccionarán las falencias físicas que tiene”, explicó el funcionario. El mayor peligro que hay son las alcantarillas que están por encima del nivel del pavimento. Los residentes con el fin de evitar que hayan más accidentes, con señales improvisadas advierten los conductores. Las rejillas de las aguas lluvias se partieron en menos de un mes. Hoy son trampas mortales para la gente que pasa, porque se pueden enredar en ellas. Las cajas de las aguas lluvias faltan en muchos tramos de la avenida. La gente corre peligro al pasar sobre ellas.