El opositor venezolano Leopoldo López renunció a sus ambiciones presidenciales para apuntalar al gobernador Henrique Capriles, candidato favorito a ganar las primarias del 12 de febrero en las que se designará al rival del presidente Hugo Chávez en las elecciones de octubre. CARACAS(AFP) El opositor venezolano Leopoldo López renunció a sus ambiciones presidenciales para apuntalar al gobernador Henrique Capriles, candidato favorito a ganar las primarias del 12 de febrero en las que se designará al rival del presidente Hugo Chávez en las elecciones de octubre. “Te digo, hermano, serás el próximo presidente de los venezolanos y no descansaré hasta que consolidemos la victoria” en las elecciones del próximo 7 de octubre, declaró López en una rueda de prensa en Caracas junto a Capriles, gobernador del Estado de Miranda, el segundo más poblado del país. “El que quiera votar por mí, vote por Henrique Capriles”, emplazó este ex alcalde de 41 años, al arrojar la toalla de cara a las primarias de la oposición en las que hasta ahora competían seis candidatos. “Quiero darle la bienvenida a Leopoldo al autobús del progreso”, ratificó por su parte Capriles, de 39 años, quien propuso a López asumir la coordinación general de su campaña electoral y le aseguró que podrá “ocupar cualquier posición” en su gobierno de ganar los comicios presidenciales, aunque sin formular ninguna promesa concreta. La alianza de Capriles con López, tercero en los sondeos sobre intención de voto en las primarias, refuerza la posición de favorito del primero, con casi 50% y hasta 10 puntos por delante del gobernador de Zulia, Pablo Pérez. “Capriles está delante en las encuestas y Leopoldo tiene un caudal de votos que no es despreciable”, del 15% de las papeletas según las encuestas más optimistas, por lo que su alianza “despeja el camino” del gobernador, dijo a la AFP José Vicente Carrasquero, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas. Para este analista, “es razonable pensar que los que iban a votar por Leopoldo voten por Capriles, puesto que pertenecen a una misma generación y comparten el mismo mercado electoral”. López, inhabilitado en 2005 para ejercer cargos de elección popular por dos casos de supuesta corrupción que siempre negó, lanzó su candidatura en septiembre después de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ordenara al Estado venezolano su rehabilitación política. Pero su carrera a las presidenciales se había visto obstaculizada por la decisión de la justicia venezolana de rechazar el fallo de ese tribunal, una medida que levantó las críticas de organizaciones internacionales como Human Rights Watch. De entre los seis opositores que se lanzaron a la carrera presidencial, Capriles lidera las encuestas por delante de Pérez, López, la diputada María Corina Machado, el ex embajador Diego Arria y el sindicalista Pablo Medina. Pablo Pérez criticó la alianza Capriles-López: “Esto es un pueblo que no le dicen ‘yo me voy de aquí para allá y tú tienes que venir conmigo’. Los votos no se endosan. En política dos más dos no son cuatro”, dijo. Según Luis Vicente León, presidente de la firma Datánalisis, la capacidad de reacción de Pérez es limitada, porque una alianza con cualquiera del resto de los candidatos, a quienes los sondeos les otorgan menos del 5% de la intención de voto, “sería simbólica y no numérica”. “Claramente, aunque en política siempre hay imponderables, con esta alianza se consolida muchísimo el favoritismo de Capriles” para medirse a Chávez en las urnas, afirmó a la AFP León. Chávez, en el poder desde 1999 y aspirante a un tercer mandato, goza en estos momentos de una popularidad superior al 50% y las encuestas le conceden una victoria sobre la oposición, a falta de definirse su candidato.