Presidente de EE.UU. adoptó un tono combativo, incluso populista en su discurso del martes, a poco más de nueve meses de la elección presidencial del 6 de noviembre. Presidente de EE.UU. adoptó un tono combativo, incluso populista en su discurso del martes, a poco más de nueve meses de la elección presidencial del 6 de noviembre. WASHINGTON (AFP) – El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, comunicará en persona su mensaje sobre economía a la ciudadanía mediante una gira de tres días por cinco estados que podrían revelarse cruciales para su reelección en los comicios de noviembre. Apenas horas después de haber concluido su discurso anual sobre el Estado de la Unión, y con el impulso recibido por un operativo militar que permitió la liberación de dos rehenes (uno de ellos estadounidense) en manos de piratas en Somalía, el mandatario demócrata partió a Cedar Rapids, en el estado de Iowa. Allí visitó una fábrica y pronunció una nueva alocución, en la que retomó los temas expuestos ante el Congreso, principalmente la necesidad de reindustralización de su país, que sufre una tasa de desempleo de 8,5%. Obama propuso eliminar las ventajas impositivas que permiten a las empresas relocalizar su producción en otros países y ofrecer estímulos fiscales para aquéllas que repatrien su actividad productiva o que creen empleos en la industria manufacturera nacional. Iowa es un Estado muy apreciado por Obama, ya que fue allí donde consiguió su primera victoria ante su hoy secretaria de Estado, Hillary Clinton, en la interna demócrata de hace cuatro años. Este Estado rural donde los blancos son clara mayoría le prefirió también frente a su rival republicano John McCain en la presidencial de 2008. Tras pasar algo más de dos horas en Cedar Rapids, el presidente partirá hacia Arizona, donde subrayará la importancia de la tecnología de punta en una planta del gigante informático Intel, en una barriada de Phoenix. Incluso si Arizona votó mayoritariamente por McCain en 2008, Senador de este Estado, el comité de campaña de Obama considera que el presidente tendrá buenas posibilidades en esta región con una muy importante minoría hispana donde los republicanos defendieron una muy polémica ley sobre inmigración ilegal. Obama adoptó un tono combativo, incluso populista en su discurso del martes, a poco más de nueve meses de la elección presidencial del 6 de noviembre. Con la promesa de “presentar planes para una economía construida para durar, donde los que trabajen duro tengan participación en los dividendos, donde la responsabilidad sea recompensada”, advirtió a sus adversarios republicanos que combatirá “la obstrucción con la acción”. Choque con republicanos Las propuestas económicas del gobernante demócrata corren en efecto el riesgo de chocar con la oposición de los republicanos, mayoría en la Cámara de Representantes y con una minoría de bloqueo en el Senado. Ya neutralizaron, de hecho, numerosos proyectos legislativos del presidente el año pasado. Al invocar una reforma fiscal que instituya una tasa impositiva mínima de 30% para los ingresos de los millonarios, Obama parecía estar mirando hacia la elección presidencial, en un momento en el que los republicanos están en el proceso de elegir un candidato para disputarle la Casa Blanca. Uno de los precandidatos, Mitt Romney, fue puesto en un aprieto por sus declaraciones sobre su tasa impositiva. Este ex inversor multimillonario reveló que pagaba impuestos por alrededor del 15% de sus cuantiosas ganancias, y su principal rival, Newt Gingrich, más conservador todavía, parece cada vez mejor posicionado para ganar la primaria clave de Florida la semana próxima. Los republicanos han criticado a Obama por hablar en su discurso sobre el Estado de la Unión de sus planes económicos pasando por alto su balance negativo en materia de creación de empleo y finanzas públicas. El mandatario recorrerá Las Vegas, seriamente afectado por la crisis, antes de ir a Denver, en Colorado y de concluir mañana viernes su gira en Michigan, cuna del sector automotor estadounidense, que se jacta de haber contribuido a salvar. En 2008, Obama ganó en estos tres últimos estados, importantes en términos electorales y espera conquistarlos nuevamente en noviembre para asegurarse un margen amplio ante los republicanos.