‘No me contrataron sólo por las piernas’

La huilense Johana Polanco Lozano, quien se ha convertido en una de las figuras del comentario deportivo femenino en el país, habla con LA NACION de sus inicios, logros y perspectivas en un medio donde el machismo todavía busca hacerse fuerte. La huilense  Johana Polanco Lozano, quien se ha convertido en una de las figuras del comentario  deportivo femenino en el país, habla con LA NACION de sus inicios, logros y perspectivas en un medio donde el machismo todavía busca hacerse fuerte. Heber Zabaleta Parra LA NACION, Neiva “El camino está abierto en el mundo entero para las mujeres que quieren hacer periodismo deportivo más allá de sus atributos físicos”, afirma la presentadora huilense Johana Polanco Lozano, quien en estos momentos es considerada una de las figuras de Caracol Radio en los programas El Alargue y Sábado Nuestro,  y en  Telmex con  ‘Fútbol y Tacón’. Johana Polanco, quien fue Señorita Huila en el Reinado Nacional de la Ganadería en Montería  y en el Concurso Nacional de la Belleza en Cartagena, es oriunda de Garzón y ha venido desarrollando una importante carrera en los medios de comunicación en Bogotá y en las empresas privadas. Asegura, en entrevista con LA NACION, que las mujeres en los deportes  “nos estamos ganando un espacio aquí como lo hemos ganado en otros terrenos”. Afirma que sigue siendo  “una enamorada de mi departamento, la misma que se emociona cada vez que cruza el límite entre el Tolima y el Huila, la que se maravilla al ver el cielo estrellado sobre el Desierto de la Tatacoa, la que no cambia un brindis con Doble Anís por nada” ¿Cómo fue su llegada a  la presentación deportiva, luego de haber sido Señorita Huila? Llegué ahí por casualidad y gracias a Adolfo Perez que en cuanto me vio supo que era lo que estaba buscando, hice el casting más improvisado de mi vida y como siempre he seguido los deportes me fue muy bien. ¿Se encontró con un mundo muy machista? Sí, no se puede negar, muchos hombres todavía no aceptan la idea de ver a mujeres que les gusta el deporte y que  sean capaces de dar una opinión o hacer un análisis, sobre todo en fútbol. ¿Qué  ha sido lo más difícil de este nuevo rol? Muchas cosas han sido complicadas, quitarse el rotulo de reina, que la gente entienda que no me contrataron solo por las piernas, estar informada siempre teniendo muy poco tiempo, ponerse al día en cada liga… esta no es una carrera fácil y como en todo se lleva su tiempo. ¿A  qué le debe apuntar  el papel  de la mujer en los comentarios deportivos? Las mujeres podemos encontrar ese equilibrio entre los temas técnicos, tácticos y los humanos, tenemos mayor sensibilidad y eso hay que explotarlo. ¿Quién ha sido su mentor  o maestro para guiarla en esta área periodística? He contado con la gran suerte de estar rodeada siempre de las personas con mayor conocimiento y experiencia en el periodismo  deportivo. Desde que llegué a la Tv Polémica,  Oscar Rentería, Wbeimar Muñoz, Edgar Perea y Adolfo Perez me acogieron como a una hija y aprendí mucho de ellos no solo en cuanto a  periodismo y análisis deportivo se refiere, sino también de principios y ética que se deben tener en este medio. En Caracol cuento con muchos maestros. A mi llegada Diego Rueda fue un gran apoyo y Rafael Cifuentes que es un hombre muy preparado y sabe lo que hace ha confiado en mí. Además  he encontrado personas que siempre tienen una crítica constructiva y sin ningún interés me orientan como es el caso de Dario Arizmendi y Fernando Calderón, quien además es el responsable de mi amor por la radio. Me siento afortunada y como si asistiera a la mejor facultad de periodismo todos los días, es una nómina de lujo la que siempre he tenido a mi lado. Su presencia en los programas El Alargue y Sábado Nuestro de Caracol, ¿qué han significado para su  desarrollo profesional? Han significado un gran reto, la radio es muy exigente y estar en la mejor cadena radial del país lo es aún más, sobre todo cuando tienes un público tan específico. Pero también representa la oportunidad de crecer, de aprender, de ampliar el horizonte y hacer que la gente conozca y se enamore del deporte. De la Johana que conocimos como Señorita Huila en los reinados de Córdoba y Cartagena, a la exitosa presentadora de deportes, ¿qué queda de su esencia opita? Todo, sigo siendo una enamorada de mi departamento, la misma que se emociona cada vez que cruza el límite entre el Tolima y el Huila, la que se maravilla al ver el cielo estrellado sobre el Desierto de la Tatacoa, la que no cambia un brindis con Doble Anís por nada, la que ahora solo quiere tomar café huilense por tener una gran calidad, a la que se le eriza la piel con un Sanjuanero bien interpretado, pero también la que se disgusta al ver la indiferencia de muchos opitas por nuestras cosas y nuestra belleza, la que no soporta llegar a Neiva y ver que la gente no respeta ni los semáforos, que hay basura en las calles… Escuchamos que la molestan mucho por el Atlético Huila. ¿Cómo toma esos comentarios? Trato de sacarle lo positivo a todo, me molestan porque los resultados del equipo en la última campaña no fueron los mejores, porque no tenemos ninguna estrella, pero al menos eso hace que se hable del equipo y lo que más me gusta, a la gente le queda clarísimo que soy opita y que me siento orgullosa de serlo. Un mensaje para las jóvenes que quieran  incursionar  en el  periodismo deportivo Solo puedo decirles que lo más importante es soñar, que no importa lo grande que parezca el sueño si estamos dispuestos a luchar por él. El camino está abierto en el mundo entero para las mujeres que quieren hacer periodismo deportivo mas allá de sus atributos físicos, nos estamos ganando un espacio aquí como lo hemos ganado en terrenos en los que hace no muchos años era impensable. Las críticas que le han hecho, ¿para qué le han servido? Las críticas, más que los elogios, han forjado lo que soy hoy. Hay que saber filtrarlas, reconocer en cuales pueden tener razón y en cuáles no. No se puede creer todo lo que te dicen pero tampoco ignorarlo y siempre se debe tener presente que podemos equivocarnos, somos humanos, pero que siempre tenemos dos opciones: mantenernos en el error o rectificar. ‘Las mujeres podemos encontrar ese equilibrio entre los temas técnicos, tácticos y los humanos, tenemos mayor sensibilidad y eso hay que explotarlo’. ‘Se me eriza la piel con un Sanjuanero bien interpretado, pero también me disgusta  ver la indiferencia de muchos opitas por nuestras cosas, y no soporto llegar a Neiva y ver que la gente no respeta ni los semáforos’ ‘No se puede creer todo lo que te dicen pero tampoco ignorarlo y siempre se debe tener presente que podemos equivocarnos, somos humanos’