En la Ciudadela Comfamiliar huele mal

Los malos olores que salen de las alcantarillas de aguas lluvias y residuales del barrio tiene molestos a los residentes del sector. Dicen que desde que se construyó la UIS del norte de Comfamiliar y las torres de Ipacarai, la situación empeoró. Los malos olores que salen de las alcantarillas de aguas lluvias y residuales del barrio tiene molestos a los residentes del sector. Dicen que desde que se construyó la UIS del norte de Comfamiliar y las torres de Ipacarai, la situación empeoró. LA NACIÓN, NEIVA Dicen los vecinos de la Ciudadela Comfamiliar de Neiva, que salir a las calles del sector es una tortura. Ni los tapabocas que hoy usan sirven para soportar los malos olores que desde hace un año salen de las alcantarillas de las aguas lluvias y residuales. La situación por la permanencia de la contaminación en las calles, generó protestas dentro de la comunidad, quienes dicen que varias veces han llamado a las Empresas Públicas de Neiva y a las mismas directivas de la Caja de Compensación Familiar (Comfamiliar) del Huila, para que tomen medidas sobre la situación ambiental que afecta la convivencia de las familias, pero no hay respuestas. Blanca Beatriz Perdomo, residente en el barrio, afirmó que no aguantan más los olores por culpa de las alcantarillas de las aguas lluvias. “Son unos olores que lo ponen a uno enfermo. Estos hedores llevan varios meses. De tanto quejarnos vino gente y le realizó limpieza a las alcantarillas, pero de nuevo desde hace 15 días estamos mal y hoy estamos que no aguatamos”. Añadió la mujer, quien desde hace siete años vive en el sector, ubicado al norte de Neiva, que gran parte del tiempo ha tenido que convivir con el problema. “Esto afecta a los niños, quienes no pueden salir. En las noches el olor es peor”. De otro lado, Rodrigo Buendía Moreno, quien hace labores de vigilancia en el barrio, indicó que los mayores olores se presentan en la Calle 56 con Carrera Primera. “La situación empeoró desde la segunda mitad de 2011, los trabajadores vienen, destapan y a los pocos días de nuevo aparece la fetidez en la calle. Lo más raro es por qué salen los malos olores de las aguas lluvias, la pregunta que nos hacemos es si fue que dejaron una sola red para los dos sistemas”. Manifestó que le pasaron una carta a las Empresas Públicas de Neiva (EPN), donde se les explica que el problema surgió desde el mismo momento que construyeron las torres de apartamentos de Ipacarai. “Esto se agudizó cuando hicieron la UIS del norte de Comfamiliar, entonces al parecer las redes se colapsaron”, acotó Raúl Solano Conde. Agregó que con las obras del supermercado, a la vez se dañaron las calles por el cruce de volquetas, tramos que quedaron averiados y llenos de huecos. “Algo que nos tiene preocupados es que no sabemos dónde descargan las aguas negras, tanto de los apartamentos como del supermercado. Hace un año se habló con Armando Ariza, director de Comfamiliar sobre la problemática pero no ha pasado nada, no da soluciones”, expresó Raúl Solano. Reclamos a EPN El pasado 16 de enero, las familias afectadas enviaron una carta a las Empresas Públicas de Neiva (EPN), donde solicitaban la revisión del sistema de aguas residuales del barrio, la UIS del norte, supermercado Comfamiliar del norte y del conjunto residencial Torres de Ipacarai. Los residentes dicen que debido a los constantes malos olores que salen de los sumideros de las aguas lluvias, urge una solución de parte de la entidad. Para los denunciantes, estos problemas surgieron desde que se construyeron las torres de apartamentos y la UIS del norte. Según las familias, los diseños de las redes  de aguas negras de Torres de Ipacarai y el supermercado Comfamiliar del norte quedaron mal construidas y conectadas a las que no eran. Dicen que las redes existentes en el barrio Ciudadela Comfamiliar ya no son suficientes para el descargue de estas aguas residuales, por eso, en varias ocasiones han llamado a la línea de daños de EPN para que arreglen las falencias en las redes y a la fecha nadie de la empresa se acerca a corregir los malos olores que afectan la convivencia de día y noche.