Salud negligente

Sobraría preguntar a los ciudadanos cuál es la entidad o el tipo de institución que más dolores de cabeza les produce en su vida Sobraría preguntar a los ciudadanos cuál es la entidad o el tipo de institución que más dolores de cabeza les produce en su vida diaria. La respuesta podría estar en la boca de casi todos: justamente aquella que debería aliviarles ese dolor y proporcionarles un mejor estado de vida, es decir la que está a cargo de su salud, tanto en la prevención como en la curación. Aunque los indicadores del estado sanitario de los colombianos ha mejorado desde la implementación de la Ley 100 de Seguridad Social, con una más amplísima cobertura que antes de ese año era casi imposible lograr, el mismo sistema de salud desarrollado ha recibido tal cantidad de recursos económicos que los mismos no se compadecen con la calidad, oportunidad, cubrimiento y suficiencia del servicio que el ciudadano finalmente recibe, sea éste del régimen contributivo, es decir que paga de su bolsillo o del régimen subsidiado cuando es beneficiario del Estado. Por ello resulta, y que adecuada la palabra, muy saludable en este caso el pronunciamiento hecho por el señor personero de Neiva, Jesús Elías Meneses, frente a los constantes, numerosos y ya crónicos casos de negligencia de las Empresas Prestadoras de Salud (EPS) para atender a miles de usuarios en la ciudad, y cuya problemática se centra, dolorosamente, en los usuarios más desprotegidos. Ha dicho el jefe del control disciplinario local, que preocupan hondamente los casos diarios de decenas de personas llegando a su despacho a denunciar la constante desidia en la atención médica a pacientes de escasos recursos. Las cifras son dicientes: sólo en la semana del 17 al 21 de septiembre, la Personería de Neiva debió interponer más de 50 tutelas, todas dirigidas contra las EPS por factores como mala atención e irregularidades, entre otros. Y pareciera que Neiva se hubiese convertido en la destinataria de los problemas de salud de otras regiones. Dice el Personero que es ya extraña la numerosa llegada de quejas de usuarios que se trasladan desde el Putumayo a Neiva remitidos por la EPS Selva Salud, actualmente intervenida. La EPS se encuentra bajo toma de posesión de los bienes, haberes y negocios. La Superintendencia Nacional de Salud acaba de ordenar su liquidación, pero en tanto ello ocurre sus afiliados tienen derecho a recibir los correspondientes servicios. Y en ello sí sería pertinente que la misma Personería indagara porqué les están negando la atención a esos ciudadanos putumayenses en Neiva. En todo caso, reiteramos que la denuncia del funcionario tiene todos los argumentos, avalados por la dramática situación diaria y sin solución temprana de los sufridos usuarios de todas las EPS. Como lo enfatiza el Personero, las EPS ya no tienen corazón. DESTACADO “Las cifras son dicientes: sólo en la semana del 17 al 21 de septiembre, la Personería de Neiva debió interponer más de 50 tutelas, todas dirigidas contra las EPS por factores como mala atención”. Editorialito El Centro de Desarrollo Infantil que se acaba de inaugurar es otro aporte para atender a menores en estado de vulnerabilidad. Una obra para enfrentar serios problemas de marginalidad en un sector con inmensas necesidades.