En medio de manifestaciones de tristeza, con la compañía de sus padres, sus familiares y amigos, fue sepultado el mototaxista Jorge Luis Astudillo Escobar, quien murió luego de luchar contra la muerte durante 17 tras recibir un tiro en el abdomen en Neiva. LA NACIÓN, Neiva En medio de manifestaciones de tristeza, con la compañía de sus padres, sus familiares y amigos, fue sepultado el mototaxista Jorge Luis Astudillo Escobar, quien murió luego de luchar contra la muerte durante 17 tras recibir un tiro en el abdomen en Neiva. Los allegados pidieron a las autoridades que se adelanten las investigaciones correspondientes que permitan esclarecer quien le disparó y los motivos que tuvo. “Era una persona buena persona y muy trabajador”. Decenas de amigos de Astudillo Escobar, acompañaron a la familia a la iglesia La Medalla Milagrosa y al cementerio central de la capital huilense, donde expresaron sus condolencias y solidaridad. Jorge Luis, de 25 años de edad, recibió un balazo en el abdomen que le afectó intestinos, riñón, hígado y estomago, el 21 de diciembre de 2011, en cercanías de la carrera 15 con Calle Segunda, en el sur de Neiva. Astudillo, quien trabajaba como mototaxista desde hace dos años, fue auxiliado por un amigo que lo llevó al puesto de salud del IPC que ordenó su remisión al Hospital Universitario de Neiva donde fue intervenido y duró quince días luchó por su vida. “Él estuvo estable hasta el primero de enero, luego se vino para atrás y ya no se pudo reponer”, manifestó profundamente acongojado su padre Pedro Astudillo. Los familiares dijeron que a partir de ese momento, las versiones de los médicos fueron variadas y contradictorias. “Unos decían que fue una peritonitis, otros que una bacteria, lo único cierto es que luego de la operación Jorge Luis se desmejoró hasta morir”, afirmó su padre. Fotos: Oscar Roldán Conmovedor fue la despedida del mototaxista Jorge Luis Astudillo Escobar. Decenas de amigos acompañaron hasta su última morada al joven mototaxista.