En un ambiente nostálgico se celebró ayer, en Neiva, el sepelio de Angélica Dayana Castañeda Sarmiento, luego morir tras ocho días de lucha por seguir con vida. En un ambiente nostálgico se celebró ayer, en Neiva, el sepelio de Angélica Dayana Castañeda Sarmiento, luego morir tras ocho días de lucha por seguir con vida. Con un calle de honor de porristas y estudiantes del Inem la despidieron familiares y amigos. LA NACIÓN, Neiva “Se la entregamos a Nuestro Señor…Él la tiene en lo más alto porque es un ángel”, dijo en medio de la nostalgia Saín Castañeda el padre de la joven Angélica Dayana Castañeda Sarmiento, quien falleció tras ocho días de lucha por sobrevivir a las graves lesiones que recibió al impedir que le robaran la moto. Los delincuentes, quienes siguen huyendo, los empujaron en un intento por robarle la motocicleta provocándole severos traumas que le ocasionaron la muerte. Una calle de honor conformada por sus compañeros de grado once del Colegio Inem, recibió en la iglesia del barrio El Jardín el féretro con los despojos de la menor, cubierto con la bandera de la institución educativa. En el templo voces de solidaridad fueron expresadas a sus padres y su hermano, que en medio del llanto y repudio por lo sucedido, agradecieron no solo el acompañamiento sino la solidaridad de decenas de colombianos y extranjeros que donaron sangre AB- que requirió la menor desde el día del absurdo accidente. “Gracias a las personas que llegaron de otras ciudades del país y donaron sangre…”, expresó Saín. Entre tanto sus compañeros y amigos sostuvieron que no solo se va una gran amiga sino una persona “extraordinaria, luchadora y aferrada a la vida…queremos que sepas que donde estés te queremos mucho, que nos harás mucha falta”. Agregaron que en estos ocho días de lucha que tuvo contra la muerte, las esperanzas que saliera adelante no se desvanecieron. “Esperábamos verte con tu chispa, tus chistes, pero sabemos que tu libraste una batalla por vivir y que poco a poco te fuiste…ahora estas mejor que cualquiera de los presentes…estas con Diosito”. Despedida con música Minutos después de la conmovedora ceremonia religiosa, sus despojos fueron despedidos en el templo con una calle de honor organizada por jóvenes de grupos de gimnasia del Inem y otras instituciones. La caravana fúnebre rumbo al cementerio central fue escoltada por la Policía seguida de decenas de amigos a bordo de motocicletas que con sus pitos le rindieron un homenaje durante el recorrido que paso por el centro educativo que la vio crecer en los últimos años. “Estábamos comprometidos con su proyecto de vida”, dijo un portavoz del Inem. En el campo santo sus compañeros de grado la esperaban entonando una canción compuesta por ellos en tributo a la joven. Mientras que un conjunto vallenato le dio el último adiós en momentos que su féretro descendía a la fosa donde su cuerpo descansará en paz. Angélica Dayana, de 15 años de edad, sufrió un trauma craneoencefálico severo al golpearse la cabeza contra el pavimento, luego que dos asaltantes que pretendían hurtar la moto en que iba la menor con su primo Alejandro Sarmiento Suárez, los hicieron caer en la Calle 40 con Carrera Segunda en el barrio Cándido, pasadas las ocho de la noche del sábado 14 de enero. Fotos: Oscar Roldán 2: Multitudinaria fue la despedida de la joven. Sus padres recibieron con nostalgia y melancolía recordaron en la ceremonia fúnebre a su hija. Porristas de distintos grupos despidieron a la compañera de competencias en Neiva.