La cámara de Diputados aprobó sorpresivamente este jueves un pedido de juicio político para destituir al presidente de Paraguay Fernando Lugo por “mal desempeño de sus funciones”, informaron oficialmente fuentes parlamentarias. ASUNCIÓN, AFP La cámara de Diputados aprobó sorpresivamente este jueves un pedido de juicio político para destituir al presidente de Paraguay Fernando Lugo por “mal desempeño de sus funciones”, informaron oficialmente fuentes parlamentarias. La petición fue aprobada por 73 votos contra 1 como secuela de la matanza de 6 policías y 11 campesinos en un choque armado el pasado viernes en Curuguaty, 250 km al noreste. “El presidente va a respetar como siempre la institucionalidad”, dijo Rubén Penayo, portavoz de Lugo en rueda de prensa para esta mañana, al tiempo que anunció que Lugo convocó a una conferencia de prensa para dar a conocer su posición. Eulalio López, líder campesino de la llamada Liga Nacional de Carperos, involucrada en los sangrientos choques del viernes, instó al campesinado a movilizarse para defender al gobernante. Sin embargo, fuentes gubernamentales señalaron a periodistas acreditados en la sede de gobierno que el jefe de Estado no permitirá una escalada violenta. De hacerse efectiva su salida asumirá el vicepresidente, Federico Franco, líder del partido Liberal, componente de la Alianza Patriótica para el Cambio (APC), la coalición que ganó el poder en las elecciones presidenciales del 2008. Las próximas elecciones presidenciales están marcadas para el 23 de abril de 2013 y el período presidencial finaliza el 15 de agosto de ese año. El presidente anunció el miércoles en rueda de prensa la formación de un grupo especial de “civiles notables” que con apoyo de la OEA para investigar la matanza, “para ofrecer un marco de garantía internacional al proceso de investigación” de las muertes. “Tenemos que conocer y esclarecer las responsabilidades y castigar a los culpables”, remarcó, precisando que el organismo “será independiente” de la policía y de otras dependencias estatales. “Hay indicios de que lo acontecido es obra de profesionales del delito”, apuntó, y especificó que existen “elementos que hacen suponer que quienes atacaron a los policías usaron armas de alto impacto”. Según la versión oficial, campesinos armados mataron a sangre fría a seis policías que fueron a parlamentar con ellos antes de proceder a desalojarlos de la propiedad privada que ocupaban. Los agentes habrían repelido la agresión, matando a 11 campesinos. Lugo exhortó a “dejar de lado los intentos de obtener rédito político de la situación”. El partido Liberal, componente de la alianza oficialista, conminó al presidente a destituir a su nuevo ministro del Interior Rubén Candia (colorado) y remplazarlo por un integrante de su nucleamiento político. “Los plazos se han acabado. Lugo no nos hace caso”, dijo hoy en conferencia de prensa el presidente de los liberales, Blas Llano, al anunciar el retiro del apoyo de su partido al jefe de Estado. El presidente de Paraguay Fernando Lugo anunció este jueves que no renunciará y que se someterá a un juicio político de destitución aprobado por el Congreso, tras un choque armado que costó la vida a 6 policías y 11 campesinos el viernes pasado. “Este presidente no va a presentar renuncia al cargo y se somete con absoluta obediencia a la constitución y las leyes a enfrentar el juicio político con todas sus consecuencias”, precisó el jefe de Estado en un mensaje a la nación. “Denuncio ante el pueblo que su voluntad está siendo objeto de un ataque inmisericorde por sectores que siempre se opusieron al cambio para que el pueblo sea protagonista de su democracia”, manifestó el gobernante. Acusó a los congresistas de haber abandonado la mesura, la reflexión y de llevar “a tambor batiente” el juicio para destituirlo. Señaló que los opositores “quieren robar la suprema decisión del pueblo” que lo eligió en sufragio universal el 20 de abril de 2008. Lugo realizó su declaración a la nación poco después de que la Cámara de Diputados aprobara casi por unanimidad el juicio político contra el presidente acusado de mal desempeño de sus funciones.