Ayer, la policía de Denver, Estados Unidos buscaba desactivar una poderosa carga de explosivos instalados en la casa del autor de la masacre ocurrida en un cinema de Aurora. Ayer, la policía de Denver, Estados Unidos buscaba desactivar una poderosa carga de explosivos instalados en la casa del autor de la masacre ocurrida en un cinema de Aurora. La Nación, AFP Expertos en explosivos trabajaron ayer durante todo el día por desactivar los detonantes del apartamento del joven que mató a 12 personas e hirió a 58, al disparar el pasado viernes contra el público durante el estreno de Batman en la ciudad de Aurora (Colorado, centro de Estados Unidos). Tras los infructuosos intentos del viernes, los escuadrones regresaron al apartamento del atacante, identificado como James Holmes, de 24 años. A la espera de encontrar pistas que revelen el móvil del atacante, los especialistas indicaron que podría realizarse una detonación controlada en el apartamento. Los expertos se enfocaron en desactivar un cable trampa que ha frustrado hasta ahora los intentos de ingreso, afirmó la sargento Cassidee Carlson, de la policía de Aurora. “Esto puede causar una fuerte explosión y puede ser que haya fuego”, agregó. Carlson afirmó que los expertos intentaron ser cuidadosos para salvar la mayor cantidad de evidencia posible. “No precisamos apurar nada”, estimó. Los explosivos La policía informó que el apartamento tiene un sistema de detonantes “muy sofisticado”, equipado con “elementos inflamables o explosivos”, según dijo el jefe de la policía local, Dan Oates. “Hay un montón de cables, frascos llenos de municiones, frascos llenos de líquidos. Tenemos un gran desafío”, precisó. Nuevos detalles Entre tanto, la policía confirmó que en el ataque Holmes disparó con un rifle de asalto AR-15, una escopeta Remington y una pistola automática Glock. “En los últimos 60 días, el detenido compró cuatro armas en una tienda local (…) y más de 6.000 rondas de municiones a través de internet”, dentro del marco legal, precisó Oates. El arsenal que llevaba Holmes incluía más de 3.000 rondas de municiones para un rifle de asalto, 3.000 rondas para dos pistolas Glock, y 300 para una escopeta, indicó el jefe policial. “Todos los días en la mañana andaba subiendo cajas y cajas y bolsas al carro. Eso sí se me hacía sospechoso, pero no pensábamos que fuera a hacer eso”, dijo su vecino Gabriel Macías, un mexicano que trabaja de noche en una fábrica y que cuenta que lo veía entrar y salir a diario con la carga. La zona en donde se ubica la casa de Holmes permanece fuertemente acordonada.