Abel Santiago Guali Camero conquistó el corazón de los huilenses con su manera particular de generar música con simplemente una hoja. Abel Santiago Guali Camero conquistó el corazón de los huilenses con su manera particular de generar música con simplemente una hoja. VIVIANA VARGAS LA NACIÓN, NEIVA Una manera particular de animar las pasadas fiestas de San Pedro tuvo Abel Santiago Guali Camero, un hombre de 53 años nacido en el municipio de Palermo, quien con una hoja produce cual ritmo musical. Una tradición que tomó desde hace varios años, gracias a los hombres más antiguos de su municipio natal. Este hombre además de hacer música se dedica a la quiropráctica, que es la profesión sanitaria que se ocupa del diagnóstico, tratamiento y prevención de los trastornos mecánicos del sistema musculo-esquelético, y de los efectos de éstos en el sistema nervioso y en la salud general. “En mi vida he tenido la oportunidad de conocer grandes maestros de la quiropraxia y de la música, me siento una persona afortunada”, aseguró a LA NACIÓN. Guali, como es conocido por sus familiares y amigos, comenzó a cantar desde muy joven, inspirado por las baladas de los años 70 y 80; la parte folclórica la inició gracias a la tradición de su familia. “Hemos ganado varios concursos con mi pareja artística Teresa Páramo y también con el grupo de rajaleñas Águilas de la Usco”, expresó. Música con una hoja Guali es el orgullo de sus amigos, cada vez que muestra la habilidad de producir música con una hoja. “Es una habilidad que logré gracias a las personas más antiguas de Palermo, hoy llevo ese legado en la sangre”, expresó. Guali conforma un hogar de tradiciones huilenses integrado por su esposa y tres hijos. Cada año su familia se reúne en una gran celebración sampedrina tradicional en Palermo. “Es importante que la tradición sampedrina no muera, que les enseñemos a los niños nuestro folclor. Tenemos tradiciones muy hermosas que no deben morir”, aseguró. “Hace muchos años escuchaba por la radio a Gregorio Gaspar, personaje autóctono de Palermo produciendo música con una hoja. Sentí que yo también lo podía hacer”.