Los vecinos de los barrios La Cordialidad y Rojas Trujillo de la Comuna Tres de Neiva, ya no soportan más el estado en el que se encuentra la Carrera 1G que pasa por el sector. La comunidad afirmó que desde febrero EPN inició trabajos para cambio de alcantarillado, pero desde hace un mes nadie volvió a trabajar en la obra y hoy la vía parece un camino de herradura. Los vecinos de los barrios La Cordialidad y Rojas Trujillo de la Comuna Tres de Neiva, ya no soportan más el estado en el que se encuentra la Carrera 1G que pasa por el sector. La comunidad afirmó que desde febrero EPN inició trabajos para cambio de alcantarillado, pero desde hace un mes nadie volvió a trabajar en la obra y hoy la vía parece un camino de herradura. LA NACIÓN, NEIVA Cansados y preocupados se mostraron los vecinos de los barrios La Cordialidad y Rojas Trujillo de Neiva, ante las obras inconclusas que presenta la calle principal que divide los dos barrios y da acceso a los mismos. Se trata de la Carrera 1G, vía en la que EPN adelantó trabajos de cambio de alcantarillado, pero según indica la comunidad, nadie volvió a terminar ni a pavimentar la vía. El estado en el que se encuentra actualmente la vía, desde la Calle 22 hasta la 25 es regular. El tramo mencionado está sin pavimento y a lo largo del mismo se aprecian pronunciados huecos, montones de escombros y piedras gigantes. “Los trabajos acá empezaron en febrero. Abrieron para cambiar alcantarillado y tubería de recolección de aguas lluvia; hicieron el trabajo y nos dejaron la calle así, sin pavimentar y llena de escombros. Lo preocupante es que desde inicios de junio nadie volvió a trabajar y al parecer la obra fue abandonada”, señaló Uriel Otálvaro, comerciante del lugar. Tanto comerciantes como habitantes de los barrios mencionados, indicaron que ante la suspensión de las tareas, ellos recurrieron a los encargados de la obra y los mismos respondieron que el tema obedecía a falta de recursos. “Dejaron el trabajo así y lo que nos dijeron fue que no les daban plata y que ellos si no había presupuesto no seguían con la obra; la semana pasada corrió el rumor de que volvían a trabajar en estos días, pero hasta ahora no ha vuelto nadie y nosotros en las mismas”, indicó José Libardo Mena, vecino del sector. Cierre Ante el aparente abandono de la obra, la comunidad decidió cerrar las calles que se comunicaban con la 1G, como señal de protesta y para evitar el paso de vehículos. Esa acción fue realizada a mediados de junio, pero la vía volvió a ser reabierta y hoy toda clase de automóviles y motos deambula por allí. “Al ver que nadie nos solucionó nada y tampoco volvieron a trabajar, nosotros decidimos cerrar las calles aledañas, porque el tráfico de carros nos tenía llenos de problemas de salud con nuestros niños y la comunidad en general. Los carros volvieron a meterse y hoy estamos con el mismo problema. Hemos pensado que si no nos solucionan nada, volvemos a taponar las calles pero en forma definitiva”, refirió Ricardo Calderón, residente del Rojas Trujillo. Enfermedades De la misma forma, los vecinos y comerciantes comentaron que el paso de vehículos por la calle mencionada les ha causado problemas de salud, daños en sus enseres y pérdidas económicas. “Tenemos un problema serio con la salud respiratoria de los niños pequeños y en general con la de toda la comunidad, porque esto es un polvero constante. En estos momentos hay como una epidemia de gripa y con esta calle así la cosa ha empeorado”, precisó José Libardo Mena. “Acá toca vivir todo el día con puertas y ventanas cerradas y aún así el polvo se mete a las casas y va deteriorando los electrodomésticos. Ahora, yo me he visto perjudicado porque tengo una panadería y ningún cliente viene a tomarse ni una bolsa de agua, porque con el paso de los carros se levanta un polvero tremendo y eso es molesto y malo para la salud, esta situación me ha generado pérdidas”, refirió Uriel Otálvaro. Los afectados indicaron que cuando llueve, la Carrera 1G se convierte en un completo lodazal y aunque son conscientes de que los trabajos de alcantarillado se realizaron, pidieron que les dejen la vía como la tenían antes. “Nosotros somos conscientes de que el trabajo se hizo. Tenemos claro que nuestra calle estaba en mejor estado que el de ahora, porque nosotros mismos habíamos hecho recolectas y habíamos mandado a hacer el trabajo de pavimentación; por eso pedimos que la arreglen”, comentó Celimo Mosquera, vecino del Rojas Trujillo. EPN responde LA NACIÓN ubicó al subgerente Técnico de Empresas Públicas de Neiva, Alexander Soto, para conocer sus apreciaciones al respecto y el funcionario indicó: “Esto es un contrato que se firmó con el Consorcio Obras Sanitarias. Se realizó restitución de la red de alcantarillado de aguas lluvias, asimismo se ejecutó la restitución del alcantarillado de aguas negras con sus respectivas domiciliarias. La suspensión se realizó porque el contratista pasó el acta parcial a la entidad y estaba esperando el desembolso para realizar la pavimentación y eso coincidió con las fiestas de San Pedro, entonces hubo que detener la obra. Pero en estos momentos el contratista cuenta con los recursos y está comprometido con iniciar las labores de pavimentación a más tardar mañana; ya debe estar llevando la maquinaria para hacer los trabajos respectivos. En un tiempo de dos semanas, contamos con tener la Carrera 1G pavimentada y libre de escombros para la comunidad”. Huecos, montones de escombros y piedras gigantes se aprecian a lo largo de la Carrera 1G. La vía se encuentra obstruida en varios tramos por ramas de árboles y arrumes de escombros, que la comunidad ha puesto para indicar los pronunciados huecos. El paso constante de vehículos genera el levantamiento de polvo, que la comunidad señala, ha agudizado la aparición de enfermedades respiratorias. LA NACIÓN oye a la gente Uriel Otálvaro, comerciante del lugar: “Pedimos a EPN que por favor regresen a terminar lo que empezaron, porque la comunidad de estos dos barrios está siendo muy afectada. Esto se nos volvió un martirio y una pérdida de dinero en el negocio”. José Libardo Mena, vecino del sector: “Estamos cansados de que jueguen con nosotros. Un día dicen que ya van a reiniciar y no vienen, que llegan en ocho días y no pasa nada. Y mientras tanto la comunidad a la expectativa, que no nos engañen más”. Ricardo Calderón, residente del Rojas Trujillo: “Si no vienen a arreglarnos esto, nos va tocar cerrar de nuevo las calles para evitar el paso de vehículos. Estamos muy perjudicados con todo esto lleno de escombros, piedras, huecos y sin una solución”.