MADRID (AFP) – Decenas de miles de personas marcharon en Madrid en una protesta contra la reducción de las ayudas a la minería que derivó en enfrentamientos entre manifestantes y policía ante el Ministerio de Industria español. MADRID (AFP) – Decenas de miles de personas marcharon en Madrid en una protesta contra la reducción de las ayudas a la minería que derivó en enfrentamientos entre manifestantes y policía ante el Ministerio de Industria español. En los enfrentamientos resultaron heridas “leves” 76 personas, “43 de ellas civiles y 33 policías”, según la delegación del gobierno en Madrid, que añadió que ocho personas fueron detenidas. Las ocho fueron arrestadas por “desórdenes, daños y atentado a la autoridad”, según la misma fuente. Los disturbios estallaron cuando unos jóvenes manifestantes comenzaron a lanzar petardos, botellas de vidrio y piedras a los policías, protegidos por cascos y escudos durante la multitudinaria manifestación minera. Decenas de miles de personas, entre mineros, familiares, miembros de sindicatos y otros movimientos sociales, protestaron este miércoles contra los recortes previstos por el Gobierno en el sector de la minería, tras semanas de movilizaciones y después de la llegada de una “marcha negra” a Madrid. “Es la muerte de la minería, de las cuencas y de todos los pueblos que hay alrededor”, explicó Rafael Blanco. Los mineros consideran que la decisión del Gobierno de recortar un 63% las ayudas públicas al sector este año, pasando de 301 millones de euros en 2011 a 111 millones, supondrá en la práctica el fin del sector, por lo que reclaman que sigan las ayudas, aunque también denuncian el uso que se ha hecho de las subvenciones durante estos años. “El dinero no se empleó en crear puestos de trabajo”, considera Rafael. “Se le han dado miles de millones a la minería, pero lo único que yo me llevo es el sueldo, que me lo he ganado. ¿Es mi trabajo mirar dónde lo metían? ¿No lo deben hacer ellos (las autoridades, ndlr)?”, se pregunta indignado Luis Eusebio Méndez, de 48 años. En reestructuración desde hace 20 años, las minas de carbón españolas han ido cerrando poco a poco. Unas cuarenta están aún activas, principalmente en el norte del país, y emplean a alrededor de 8.000 mineros. Pero el carbón español, más caro que el importado, depende de las subvenciones del Estado, que deberán terminar de aquí a 2018 por decisión de Bruselas. “Sí hay subvenciones para otras empresas, pero no para la minería”, opina por su parte Ángel Triguero, de 68 años y miembro del sindicato UGT, antes de añadir: “Creo que haciendo la minería bien organizada debería ser productiva”.