Editorial – Los 40 del Inem

Una de las instituciones emblemáticas de Neiva y del Huila, seguramente junto a unas pocas como el desaparecido Una de las instituciones emblemáticas de Neiva y del Huila, seguramente junto a unas pocas como el desaparecido San Luis Gonzaga de Elías, el Nacional Santa Librada de Neiva, el Nacional de Pitalito o el Simón Bolívar de Garzón, es la Institución Nacional de Enseñanza Media Diversificada Inem, denominado “Julián Motta Salas” en homenaje a uno de los grandes intelectuales del Huila, un humanista completo, autor, entre otras muchas obras, de una historia de las letras griegas y latinas que no tiene paralelo tal vez en ninguna literatura, en una curiosa novela: Alonso Quijano, el bueno, recreación de El Quijote. El Inem está cumpliendo 40 años de su fundación, fruto del trascendental Decreto 1962 de 1969, expedido por el presidente Lleras Restrepo y su ministro de Educación Octavio Arismendi Posada, que estableció la enseñanza media diversificada en Colombia con el fin de atender  la demanda educativa y tener coherencia con las necesidades de la Nación.  “Serán centros de la comunidad, por la comunidad, para la comunidad” rezaba el novedoso Decreto que dio vida a institutos en casi todas las capitales de departamentos. Y justamente en 1972 empezó a funcionar el de Neiva, en cuyo acto inaugural estuvo el presidente Misael Pastrana Borrero y el gobernador Héctor Polanía Sánchez. Y hoy, 40 años después, casi 11.000 mil egresados tienen el sello indeleble y de orgullo de haber logrado su educación media en esta institución. Sus actuales 3.100 estudiantes y 158 funcionarios entre maestros y administrativos, tienen sobrados motivos para portar el uniforme y las escarapelas con el orgullo de pertenecer a un claustro de bachillerato que nació para romper los moldes de esquemas educativos que, a finales de la década de los 60, ya correspondían a épocas pretéritas y no pertinentes con los nuevos aires del mundo occidental. Como lo plantean con seguridad sus directivos, el Inem se destaca porque ofrece a sus estudiantes, a partir de décimo grado, la posibilidad de seleccionar de entre doce especialidades, especialmente en áreas de alto valor laboral como electricidad y electrónica, secretariado, contabilidad, desarrollo de la comunidad, agropecuarias, matemáticas, inglés, lengua castellana con énfasis en las tecnologías de la información. Y el deporte también ha sido epicentro de las actividades de esta noble institución, con destacada participación en eventos nacionales. De manera tal que sus egresados pueden, de acuerdo con las competencias abordar campos laborales o incluso abrir empresa. Su actual rector, Ismael Efrén Benavides, tiene el doble mérito de haber liderado durante varios años a un gran colegio en Pitalito, el Nacional “José Hilario López”, y luego pasar al Inem y contribuir a elevar su nivel en diversos campos.