Una serie de 27 atentados no reivindicados dejaron al menos 111 muertos y 235 heridos ayer en varios lugares de Irak, en la jornada más violenta de los últimos dos años, según un balance de las autoridades. La Nación, AFP Una serie de 27 atentados no reivindicados dejaron al menos 111 muertos y 235 heridos ayer en varios lugares de Irak, en la jornada más violenta de los últimos dos años, según un balance de las autoridades. Los atentados de ayer, el tercer día del Ramadán, afectaron tanto a Bagdad como a otras ciudades del norte del país, entre ellas Kirkuk, fronteriza con la región autónoma de Kurdistán. Entre las víctimas figuran numerosos soldados y policías. Estados Unidos denunció ayer la ola de violencia en Irak, y aseguró que esos ataques durante el mes de Ramadán eran “cobardes” y “censurables”. “Condenamos en los términos más fuertes estos ataques, que tuvieron lugar en Irak. El ataque a inocentes siempre es cobarde. Es particularmente censurable durante este mes sagrado de Ramadán”, dijo a la prensa la portavoz del departamento de Estado, Victoria Nuland. El presidente del Parlamento iraquí, Osama al Nujaifi, y el representante de la ONU en el país condenaron los atentados, que por ahora no han sido reivindicados. Razones del ataque Irán estimó que “el objetivo de esos actos terroristas es crear disensiones confesionales y amenazar la seguridad, la estabilidad y la independencia de Irak”. El atentado más sangriento se produjo en Taji, una ciudad situada 25 kilómetros al norte de Bagdad. Una serie de explosiones dejó al menos 42 muertos y 40 heridos, según dos fuentes médicas. La ola de atentados de este lunes no fue reivindicada pero una rama de Al Qaida en Irak afirmó recientemente que quería intensificar su combate. Los atentados dejaron en total 111 muertos y 235 heridos.