Alerta de sobrecarga en embalse de Betania

Un llamado de advertencia fue hecho desde el Gobierno Departamental ante una posible mortandad en la represa de Betania, que actualmente cuenta con 10.000 toneladas de alevinos más de los que debería tener. Un llamado de advertencia fue hecho desde el Gobierno Departamental ante una posible mortandad en la represa de Betania, que actualmente cuenta con 10.000 toneladas de alevinos más de los que debería tener. Autoridades iniciarán operativos para detectar personas que desarrollen la actividad de manera informal. CAROLINA AMÉZQUITA CASTRO LA NACIÓN, NEIVA A pesar de que la Represa de Betania cuenta con una capacidad piscícola de 22.000 toneladas, actualmente registra cerca de 32.000. La sobrecarga empeora si se tiene en cuenta los efectos ambientales del Fenómeno del Niño, que podrían causar una mortandad de peces. Autoridades evalúan la situación y tomarán acciones al respecto. Julio César Triana, secretario de Gobierno Departamental hizo un llamado de alerta a la comunidad piscícola y autoridades ambientales para prevenir una posible catástrofe en el embalse de Betania. “Citamos a una reunión con el gremio piscícola la semana pasada, ellos advierten que el embalse tiene una capacidad de 22,000 toneladas y que hoy cuenta con cerca de 32.000, esto significa que es posible que haya una sobre carga de peces”, expresó el funcionario. Triana afirmó que la preocupación se agranda si se tiene en cuenta la temporada de verano que se avecina con el Fenómeno del Niño. “Esto posibilitaría una eventual catástrofe ambiental, por esta razón junto con la Policía Nacional y la autoridad nacional de pesca realizaremos este viernes 27 de julio una reunión con los alcaldes de la zona para tomar medidas preventivas y evitar que la situación llegue a ocurrir”, dijo. Diagnóstico Aunque la alarma ya existe, durante la próxima reunión se analizará en detalle la situación real y se tomarán acciones concretas al respecto. “No podemos afirmar que tan grande sea la amenaza, solo sabemos que hay una posibilidad, por ello nos reuniremos con las partes, determinaremos que es lo que ha llevado a esta situación para tomar las medidas necesarias y evitar así ocurra una catástrofe ambiental como la registrada en el pasado”, sostuvo Triana. En un primer encuentro de las partes se tomaron dos decisiones iniciales. “La primera fue definir los temas a tratar en la reunión multisectorial, como el reordenamiento, reglamentación de cómo están funcionando las piscícolas, quién cumple y quien no para a partir de allí establecer que medidas se van a tomar”, sostuvo el Secretario de Gobierno. Asimismo, expresó que se acordó crear un comité de seguimiento a todo el tema de la explotación pesquera, que estará coordinado por el Secretario de Agricultura, Alfonso Barragán. Acciones Dentro de las acciones que se tomarán para evitar el fenómeno, se encuentran los operativos con la Policía nacional y autoridades ambientales para detectar a las personas o empresas que desarrollan la actividad sin los permisos necesarios. “La idea es evitar que las personas que no tienen los permisos en regla sigan sembrando y cultivando peces sin tener en cuenta los requisitos establecidos para hacerlo allí, seguramente van a hacer  retirados del embalse”, comentó Triana. Finalmente, el funcionario afirmó que de parte del gobierno departamental existe toda la disposición para enfrentar la situación e implementar medidas preventivas. “A la reunión están invitados la Autoridad Nacional de Pesca, el gremio piscícola del Huila, la Policía, alcaldes de la zona y directores de justica, con quienes se determinarán acciones a seguir”, puntualizó. ‘Ya se había advertido’ Por su parte Manuel Macías, piscicultor huilense, expresó a LA NACIÓN que el tema se viene anunciando por parte del gremio desde hace aproximadamente cinco años. “Al principio argumentaban que las piscícolas eran ilegales, que no tenían los permisos, desde el 2008 cerca del 90% de las piscícolas que operan en el embalse tienen por lo menos en papeles la legalidad, tanto en la concesiones de agua que da la CAM, el POT que otorga el municipio y los permisos de producción que entregaba el ICA”, sostuvo. Por lo tanto, Macías explicó que el tema de la legalidad ya no es argumento en caso de que se llegara a registrar una nueva mortandad de peces. “Sin lugar a dudas siempre van a existir personas por fuera de la ley y todavía existen pero ya en contadas excepciones, empresas que ni tiene concesiones que no están registradas ni tiene permisos en regla, pero son algunos casos puntuales y que ya es tarea de las autoridades estatales controlar”, dijo. El Piscicultor agregó que desafortunadamente el gremio solo ha encontrado eco en algunas instituciones como la CAM. “Ellos han estado muy atentos desde el punto de vista ambiental, en el cumplimiento de la normatividad, en el pasado gobierno departamental, del cual hice parte, lógicamente se hizo un esfuerzo por tratar de normalizar y reglamentar todo el tema de piscicultura y este gobierno entrante entendió la importancia de la situación y se empoderó de ella, pero lastimosamente en el Incoder o la nueva autoridad piscícola ha sido la gran asunte en este proceso y no ha existido supervisión ni control”, afirmó. Factores ambientales Macías fue claro al señalar que el fenómeno se ha contenido gracias al tiempo lluvioso que no se esperaba en esta zona del país. “Llama la atención que llevamos 5 años con lluvias muy favorables que han mantenido los niveles de agua, pero ya hay pronóstico por parte del Ideam del Fenómeno del Niño para finales de este año y principio del año entrante, lo cual genera la alerta porque se puede terminar en una situación similar a la generada en el 2007”, advirtió. Para el Piscicultor, la gran falla en el tema ha sido la falta de control por parte de las autoridades correspondientes. “No ha existido  control por parte de la autoridad pesquera y de ahí que estimamos que puede haber una sobrecarga que superaría el 30 o 40% de la capacidad de carga que tiene el embalse”, aseguró. Planes de contingencia De acuerdo con Macías, además de las acciones que se tomen e implementen por parte del gobierno departamental para prevenir la delicada situación, cada piscícola debe tener su plan de contingencia. “Una serie de actividades que pueden hacerse para solucionar a nivel individual los problemas, que cada quien adopte sus planes de contingencia como disminución de densidades, movilización de jaulas, montaje de equipos de aeración mecánicas, hay una serie de actividades que se pueden adoptar”, indicó. Sin embargo, señaló que si definitivamente se registra un fenómeno de sequía muy agudo, lógicamente el agotamiento del oxígeno en el embalse va a ser general y por supuesto se perjudicaría toda la población del embalse. “Insistimos en que la autoridad piscícola a nivel nacional tome cartas en el asunto y hagan la supervisión y control que nunca ha hecho, que controlen es población, tienen los inventarios, capacidades de carga por empresas legalmente constituidas y toda la autoridad para hacerlo”, concluyó. El embalse de Betania tiene una capacidad de carga de 22.000 toneladas, según cálculos de la administración Departamental, actualmente cuenta con 32.000 toneladas. Manuel Macías Julio César Triana