Trece años después del crimen del polifacético comunicador, nadie ha pagado un día de cárcel por el homicidio que ordenó el jefe paramilitar Carlos Castaño, instigado por organismos de seguridad. Trece años después del crimen del polifacético comunicador, nadie ha pagado un día de cárcel por el homicidio que ordenó el jefe paramilitar Carlos Castaño, instigado por organismos de seguridad. LA NACIÓN, Neiva Tres días antes de su muerte, el polifacético comunicador y politólogo Jaime Garzón, presentía que sus días estaban contados. El miércoles 11 de agosto Garzón le confesó a su esposa y a una maquilladora el presentimiento: “Me van a matar, hasta mañana tengo plazo de vida”. Y se cumplió, como lo había advertido, seguramente como una corazonada o como un aviso previo que conoció inesperadamente. El 13 de agosto de 1999 cuando se dirigía a su lugar de trabajo en Radionet, al lado de Yamit Amat fue interceptado en un semáforo, a la altura del barrio Quinta Paredes, frente a Corferias a pocos metros de la emisora Radionet, donde laboraba. Cuando el campero en el que se desplazaba se detuvo, dos pistoleros a bordo de una motocicleta blanca de alto cilindraje sin placas, lo llamaron por su nombre y le dispararon en cinco oportunidades. Garzón, de 38 años, murió al instante en el interior del vehículo. Como autor intelectual fue señalado el fallecido jefe paramilitar Carlos Castaño, el único acusado y el único condenado a 38 años de prisión, pero no pagó un solo día. Aunque algunos paramilitares desmovilizados señalaron a personas y organismos oficiales que habrían instigado el crimen, nadie más ha sido condenado trece años después del homicidio. Investigación El 17 de junio de 2011, el fiscal de la Unidad de Derechos Humanos a cargo de la investigación, llamó a juicio a José Miguel Narváez, ex sub director del DAS, sindicado como presunto determinador del homicidio. El juicio, que esperaba iniciarse en diciembre de 2011, solo pudo ser instalado hasta el 4 de junio de 2012 por las solicitudes de aplazamiento presentadas por la defensa de Narváez y la interinidad en que estuvo el Juzgado Séptimo Penal del Circuito Especializado de Bogotá. En la audiencia preparatoria, celebrada hace dos meses, la defensa de Narváez solicitó la práctica de numerosas pruebas. Algunas de ellas le fueron negadas. Ante ésta decisión la defensa apeló y todavía se espera la decisión del Tribunal Superior de Bogotá para que continúe el proceso. Transcurrido más de un año desde la acusación contra Narváez, no existen avances significativos que se traduzcan en el desarrollo de un juicio oportuno. Implicado ‘Don Berna’ Un fiscal delegado ante el Tribunal Superior de Bogotá anunció ayer que imputará cargos al extraditado jefe paramilitar Diego Fernando Murillo, alias ‘Don Berna’ por su presunta participación en el magnicidio del comunicador. La audiencia de imputación fue fijada para el próximo 13 de septiembre. Desde una cárcel en Miami (Estados Unidos) donde se encuentra recluido ‘Don Berna’ denunció ante un Juez de Justicia y Paz que José Miguel Narváez fue pieza clave en el crimen de Garzón. Según ‘Don Berna’, Castaño ordenó que contactara a alias ‘el negro Elkin’ para “dar de baja” a Garzón, después de revisar la información suministrada por Narváez, detenido desde junio de 2010. De acuerdo con su declaración, ‘Elkin’ y otros tres sicarios llegaron a Bogotá donde “fueron recibidos por personal adscrito al B-2 de inteligencia del Ejército, vinculados directamente al coronel Gonzalo Plazas Acevedo”. Antes de Garzón, 90 periodistas habían sido asesinados y, con su muerte, siguió un trágico periodo para la libertad de prensa en Colombia. En tan solo cuatro años (1999 – 2002), fueron asesinados 32 periodistas como consecuencia del ejercicio periodístico. Demanda En julio de 2011 la familia Garzón Forero presentó una demanda contra el Estado colombiano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por la participación de funcionarios públicos en el homicidio y por la incapacidad de la justicia nacional para perseguir y sancionar a todos los responsables en un periodo de tiempo razonable. La solicitud se encuentra en trámite ante dicho organismo. La deuda “El gobierno colombiano, el estado colombiano, la justicia colombiana tiene una deuda muy grande con nosotros como familia, pero también como colombianos, que es la de decir la verdad sobre sus asesinos y la vez que haya justicia y que ellos paguen por sus asesinato”, le dijo ayer a BBC Mundo, Marisol Garzón, hermana del humorista ejecutado. “Después de trece años no hay nadie en la cárcel por este asesinato”, concluyó. La Fundación para Libertad de Prensa (Flip) exhortó ayer al Tribunal Superior de Bogotá para agilice la investigación. Además, distribuyó ayer 4.748 flores en la calle, simbolizando los días sin Jaime Garzón. Antes de Garzón, 90 periodistas habían sido asesinados y, con su muerte, siguió un trágico periodo para la libertad de prensa en Colombia. En tan solo cuatro años (1999 – 2002), fueron asesinados 32 periodistas como consecuencia del ejercicio periodístico. Jaime Garzón, asesinado el 13 de agosto de 1999, sigue vivo en el corazón de miles de admiradores. Amigos, colegas y ciudadanos distribuyeron 4.748 flores en la calle, como símbolo de los días que han transcurrido desde su trágica muerte. Junto a su monumento, también lo evocan quienes siguieron sus pasos. Marisol Garzón, hermana del inmolado periodista durante la ceremonia. FOTOS LA NACIÓN- COLPRENSA Programas y personajes Su carrera como humorista comenzó en 1987. El director del Noticiero de las 7, Antonio Morales Riveira lo descubrió como un imitador y lo incorporó entre sus colaboradores. Desde entonces inició su carrera de humorista consagrándose en su primer programa “Zoociedad” 1990-1993, producido por Cinevisión (Canal Dos). A partir de 1992 se comenzó a transmitir por el Canal Uno. El personaje central era Émerson de Francisco, un presentador de noticias muy original al lado de Elvia Lucía Dávila. Entre 1995 y 1997 trabajó en otra producción igualmente exitosa: ¡Quac! El noticero de RTI, cuyo guionista y director era Antonio Morales. El set lo comparría con el actor Diego León Hoyos, quien hacía el papel de María Leona Santodomingo. Con Garzón nacieron personajes como Néstor Elí, el vigilante de un edificio llamado “Colombia”; Inti de la Hoz, el ‘compañero’ Jhon Lenin; el ‘reportero’ Wiliam Garra y político ultraconservador Godofredo Cínico Caspa. Después Garzón se unió al programa Lechuza del Canal Caracol, Radionet y al noticiero CM& con su último y más popular personaje, Heriberto de la Calle, un lustrabotas que entrevistaba a diversos personajes célebres y que duró hasta su asesinato el 13 de agosto de 1999 cuando se dirigía a los estudios de Radionet.