Oiner Lisenhacuer Roa Artunduaga fue apuñaleado por robarle el teléfono celular. El joven murió en los brazos de su madre cuando lo llevaba al hospital. La Fiscalía dejó libre al sospechoso por falta de pruebas. Oiner Lisenhacuer Roa Artunduaga fue apuñaleado por robarle el teléfono celular. El joven murió en los brazos de su madre cuando lo llevaba al hospital. La Fiscalía dejó libre al sospechoso por falta de pruebas. LA NACIÓN, NEIVA “Mamacita ya no te veo…”, fueron las últimas palabras del menor Oiner Lisenhacuer Roa Artunduaga a su madre, segundos antes de morir, tras la puñalada que recibió en el estómago por robarle el celular, en un sector popular de Neiva. El ataque ocurrió hacia las 10:20 de la noche del jueves anterior en la esquina de su casa ubicada en la Carrera 38B con Calle 20A en el barrio Limonar, en el sur de la ciudad. “Había llegado a la casa luego de estudiar, salió un momentico a la calle”, dijo su hermana Angie Roa Artunduaga. El joven, estudiante de Segundo Semestre de Ingeniería de Sistemas en un instituto, fue agredido cuando se encontraba con varios amigos dialogando. “Un muchacho llegó, me pidió el celular, miré para el otro costado y me apuñaleó, no me forcejeó”, recordó Nancy Artunduaga las palabras de su hijo agonizando. Oiner, de 17 años, malherido alcanzó a llegar a su casa, donde pidió auxilio a su madre. “Golpeó duro, me dijo afanosamente que lo auxiliara porque lo habían apuñaleado…”, manifestó en medio de lágrimas la mujer. De inmediato tomó un taxi, lo llevó al centro de salud IPC donde por la gravedad de la herida fue remitido al Hospital Universitario de Neiva, donde llegó sin vida. “En el camino le di respiración boca a boca, me decía ‘mamacita ya no te veo’, estaba perdiendo la visión, se estaba quedando sin aire, se me murió en los brazos”, narró en medio de la tristeza y desconsuelo la progenitora. Las pesquisas iniciales permitieron a las autoridades detener un hombre apodado ‘La Górgola’, como uno de los sospechosos del asesinato de Roa Artunduaga. “Fue reseñado, pero por no haber sido capturado en flagrancia el fiscal lo dejó libre”, manifestó el comandante de la Policía en el Huila, coronel Juan Francisco Peláez Ramírez. Sin embargo, el hombre sigue vinculado a la investigación. Anoche los despojos del joven eran velados en la casa de su progenitora. Las exequias se cumplirán hoy a las tres de la tarde en la iglesia del barrio Limonar y las honras fúnebres en el cementerio Jardines El Paraíso. Foto: Suministrada 
Oiner Lisenhacuer Roa Artunduaga fue asesinado en la esquina de su casa por robarle el celular. 
El joven murió en los brazos de su progenitora cuando lo llevaba al hospital.
