Un miembro de la Policía Nacional que adelantaba labores de inspección en uno de los sectores donde se han presentado enfrentamientos con indígenas y campesinos por la construcción de la represa de El Quimbo, sufrió la amputación de una de sus manos luego de manipular de manera incorrecta un artefacto explosivo que encontró en una zona boscosa entre El Hobo y Gigan LA NACION, Neiva Un miembro de la Policía Nacional que adelantaba labores de inspección en uno de los sectores donde se han presentado enfrentamientos con indígenas y campesinos por la construcción de la represa de El Quimbo, sufrió la amputación de una de sus manos luego de manipular de manera incorrecta un artefacto explosivo que encontró en una zona boscosa entre El Hobo y Gigante. Los hechos se presentaron ayer, cuando un comando especial de la Policía realizaba tareas de barrido y limpieza justo en ese sector del centro del Huila. “El uniformado viene remitido del centro asistencial del municipio de El Hobo a donde fue llevado inicialmente, pero debido a la gravedad de la lesión debió ser trasladado de urgencia a Neiva”, dijo unos de los galenos que lo recibió en el Hospital Universitario. El uniformado fue identificado como el patrullero Mauricio Gutiérrez de 24 años de edad, quien lleva cinco años en la institución policial. Las autoridades suspendieron las labores de búsqueda hasta tanto quede aclarado completamente el incidente. 
Este uniformado identificado como Mauricio Gutiérrez, perdió una de sus manos al estallarse una granada de manipulaba. Foto LA NACION
