El americano Adam Levin, una de las promesas de la guitarra clásica en el mundo, llega a Neiva con su carisma, sencillez y su virtuosismo en la interpretación del instrumento El americano Adam Levin, una de las promesas de la guitarra clásica en el mundo, llega a Neiva con su carisma, sencillez y su virtuosismo en la interpretación del instrumento para deleitar al público huilense. El próximo miércoles debuta de manera gratuita en la Universidad Surcolombiana. CLAUDIA PATRICIA RIVERA LÓPEZ Especial LA NACIÓN, Neiva Nacido en North Shore, Chicago, y con tan solo 29 años de edad, Levin tiene dos licenciaturas por Northwestern University en Interpretación Musical y Psicología y estudios en Pre Medicina. Bajo el acompañamiento de Eliot Fisk, el artista completó un Máster de Música en el New England Conservatory en Boston y fue profesor de guitarra en la Escuela de Música Amadeus de Madrid, España. Adam Levin, un artista de sello discográfico Naxos, uno de los más importantes en el mundo de la música clásica, ha sido elogiado por el guitarrista americano de renombre Eliot Fisk, como “un guitarrista virtuoso y un verdadero hombre renacentista del siglo XXI con el brío, la inteligencia, el encanto, la tenacidad y convicción para cambiar el mundo”. Innumerables han sido los galardones de gran prestigio que ha recibido Adam Levin durante su vida artística, entre ellos el ser reconocido por la Society of American Musicians, la Lake Forest Concerto Competition, Shubert Competition de Minesota, y el Boston Guitar Fest, entre muchos otros. Este músico de grandes condiciones humanas en 2005 dirigió el Concert for Gulf -Coast Aid con el que reunió 10 mil dólares en donativos para las víctimas del huracán Katrina. Levin ha interpretado en los Estados Unidos y Europa con orquestas, cuartetos de cuerda y varias combinaciones de dúo, en escenarios prestigiosos como las salas de concierto Pick Staiger de Chicago, el Palazzo Chigi Saracini de Italia y la Isabella Stewarte Gardner Museo de Boston, entre otros. Llega a Neiva por gestión del maestro y compositor huilense Campra Lilixz Osorio Orjuela, hijo del maestro Luis Alberto Osorio compositor del Himno del Huila y la Guabina Huilense entre otras reconocidas obras y la Universidad Surcolombiana quien prepara el escenario para este importante artista, que se presentará de manera gratuita el próximo miércoles 31 de octubre a las 6:30 p.m. en el quinto piso del Edificio de Artes del Alma Mater. Asimismo, el 1 de noviembre, el artista brindará una master class para algunos de los alumnos de la Usco. En entrevista exclusiva con LA NACIÓN, Adam Levin nos cuenta más detalles de su vida personal y artística, que develan como ha realizado un recorrido tan importante a tan corta edad. ¿Cómo inició su formación musical? Empecé estudiando piano desde muy pequeño por influencia de mi madre quien es pianista, porque es un instrumento más fácil para aprender a tocar. Después, a los siete años empecé mi formación en guitarra que es un instrumento más complicado por la posición de las manos. Mi padre es guitarrista interprete de jazz, blues, rock, quien tuvo la influencia de Andrés Segovia y quien ha sido un gran modelo ha seguir para mí. El me levantaba todos los días a las 5:00 a.m. a estudiar dos horas de guitarra, decía que después venía el colegio, las tareas, los amigos y ya no tendría tiempo para estudiar. Yo gritaba, luchaba, pero afortunadamente mi padre siempre ganó esas batallas. Hoy en día estudio muchísimas más horas al día. ¿Con quién se ha formado? Yo tuve la fortuna de estudiar con el italiano Oscar Guide, alumno favorito de Andrés Segovia, un hombre muy inteligente. Para mí han sido básicas las relaciones, últimamente con el maestro Campra Osorio Orjuela que es un compositor fantástico que compone en un lenguaje único, es una fusión de música folclórica como pasillo y bambucos. ¿Qué ha significado la música en su vida? En mi vida la música lo es todo. Mi madre trabaja en la Bolsa, mi padre es psicólogo y mi hermana es médica, cuando cursé mi último año de universidad pensé en dedicarme a la medicina y durante una clase con mi maestro Oscar Guide pensé ¿cómo puedo dejar una carrera que he desarrollando desde mi niñez?, el maestro me aconsejó, me dijo que era un riesgo ser músico porque sólo hay espacio para los mejores, que es una carrera que exige mucho, pero que vale la pena. ¿Qué lo motivó a seguir la carrera musical a pesar de todo? Primero mi amor por la música, esto es como una relación sentimental en la que tienes momentos de sufrimiento y lucha con la música, pero también hay otros momentos donde es muy romántico, exótico. En segundo lugar, la influencia de unos excelentes maestros que me dieron cosas muy importantes en esta carrera. Y en tercer lugar, que me encanta enseñar a las nuevas generaciones. ¿Qué lo enamoró de la guitarra? Me encanta la riqueza de la guitarra, tiene muchas sonoridades, timbres, texturas, que te permiten crear, eso sumado a la imaginación hace infinitas las posibilidades. También que es algo muy íntimo, que es un instrumento que puede tocarse para cualquier persona y cualquier sitio. ¿En qué piensa cuando está interpretando la guitarra? Cuando estoy tocando hay mucha imaginación, tengo la influencia del arte, y siempre pienso como puedo ser más expresivo con el instrumento. ¿Cuál ha sido el logro más importante que ha alcanzado con la guitarra? Antes tenia la curiosidad sobre lo que iba a pasar después de los grandes compositores del movimiento nacional en España como Isaac Albeniz y Granados y me encontré con 30 compositores de las últimas cuatro generaciones que me gustaron muchísimo y para mí el logro más importante es tener la oportunidad de trabajar con cada uno de ellos y de estar grabando una obra de cada uno con la discográfica Naxos. ¿Qué hace cuando no toca la guitarra? (Risas) Cuando no estoy tocando la guitarra estoy corriendo. La guitarra es un instrumento con el que estas muy quieto y me encanta moverme y hacer ejercicios, por eso también he aprovechado mi visita a Colombia para aprender a bailar salsa, y me gusta cocinar. ¿Ha probado con la composición? (Risas) Intenté componer, pero no estoy en contacto con mis notas. Yo creo que en el futuro tal vez lo haga. ¿Dónde se ve en 10 años? En 10 años veo una carrera donde estoy dando conciertos en los cinco continentes, enseñando en un conservatorio en los Estados Unidos, con familia, esposa e hijos. ¿Va a inculcar en sus hijos el amor por la música? Sí, empezaré a enseñarles muy jóvenes a los tres o cuatro años, quiero que uno de mis hijos toque violonchelo porque es un instrumento que tiene algo mágico y quiero otro hijo toque guitarra porque es una tradición en mi familia. Mi padre, mi hermana y yo tocábamos juntos guitarra, es algo que nos unió. Es su primera vez en Colombia, ¿cómo ha sido ese primer encuentro con el país? He visto mucha naturaleza, montañas, prado, lluvia, es un país de mucha riqueza, es una experiencia muy fantástica, el vocabulario son cambios pequeños que me encantan. ¿Qué opina de los ritmos colombianos? La música colombiana, los pasillos y bambucos me hacen sentir más vivo, con más fuerza. En Estados Unidos hay otra mentalidad, es más rígida, más introvertida, estamos pensando siempre en las metas, en cambio acá veo a la gente disfrutando su vida, estoy más relajado, me encanta la diferencia, es algo que quiero incorporar en mi vida para mejorar mi capacidad de hacer música. ¿Qué consejo a los jóvenes huilenses que estudian música? Quiero decirles que es una aventura, que necesitan querer mucho la carrera. Hay que vender su profesión, estar al tanto de la tecnología, moverse muy rápido porque el mundo no va a esperar. Hay que hablar con mucha gente porque si solo tocas en tu dormitorio nadie va a encontrarte. Y a los maestros que deben tener la responsabilidad de motivar a sus alumnos cuando tengan cualidades para hacer música y también de decirles la verdad cuando no las tengan porque si no el estudiante se va a frustrar.