Romney recibe plan de gobierno Repúblicano

TAMPA, EEUU (AFP) – Mitt Romney, investido candidato republicano a la Casa Blanca, tiene el conservador Plan de Gobierno de su partido que contempla duras medidas migratorias que difícilmente lo acercarán al electorado hispano antes de los comicios del 6 de noviembre. TAMPA, EEUU  (AFP) – Mitt Romney, investido candidato republicano a la Casa Blanca, tiene el   conservador Plan de Gobierno de su partido que contempla duras medidas migratorias que difícilmente lo acercarán al electorado hispano antes de los comicios del 6 de noviembre. El Partido Republicano aprobó   en su 40 Convención Nacional, celebrada en Tampa (Florida), un conservador programa de gobierno que bajo el título de “Creemos en Estados Unidos”, contempla finalizar el muro en la frontera con México y dar luz verde a que los estados impongan medidas contra los inmigrantes, como lo hicieron Arizona y Alabama. La propuesta precisa que “los esfuerzos estatales para reducir la inmigración ilegal deben ser alentados, no atacados”. “Las demandas pendientes del Departamento de Justicia (Federal) contra Arizona, Alabama, Carolina del Sur y Utah deben ser retiradas inmediatamente”, dice el documento en referencia a los estados que desde 2010 aprobaron leyes con miras a criminalizar a los 11 millones de indocumentados que viven en el país. Las especulaciones de que se trataba de un plan de gobierno polémico para la comunidad hispana, la primera minoría del país, empezaron la semana pasada y aumentaron el lunes, cuando no se publicaba el plan de gobierno que tradicionalmente se reparte al inicio de la convención. Además, la campaña de Romney afirmó que la última palabra la tiene el candidato: el plan de gobierno “que cuenta es el de Romney, y el del partido y el de Romney no son iguales”, dijo a la AFP Carlos Gutiérrez, asesor hispano del candidato y ex secretario de Comercio de George W. Bush. “Vamos a empezar la campaña por el voto hispano después de la convención”, dijo Gutiérrez al adelantar que se enfocarán en los hispanos con las mismas promesas que para todos los estadounidenses.   “Los demócratas quieren separar a los hispanos del resto del país, como si no fueran estadounidenses. Nosotros pensamos que los problemas de los hispanos son iguales a los problemas de los americanos”, dijo. Los hispanos “quieren empleos, quieren mejores trabajos, quieren ganar más dinero, quieren tener una casa más grande, mandar a los hijos a una buena escuela, ese va a ser el mensaje del candidato”, afirmó Gutiérrez. Coaliciones defensoras de los derechos de inmigrantes daban por hecho que el plan de gobierno del partido daría marcha atrás con los pocos logros para la comunidad alcanzados durante el gobierno de Barack Obama. Los políticos que respaldan a Romney insistieron que su candidato es el mejor capacitado para recuperar la economía del país y “crear oportunidades y empleos que el Presidente Obama no ha logrado crear”, como dijo el gobernador de Nueva Hampshire, John Sununu, en declaraciones en español, al citar el 11% de cesantía que afecta a los latinos en el país. Aunque Sununu y el representante de Texas, Francisco Canseco, resaltaron en Tampa las cualidades de empresario de Romney, no pudieron evitar que se les consulte por la inmigración, un tema que moviliza al electorado hispano. Tampoco han aclarado su postura sobre la suspensión temporal de las deportaciones para algunos jóvenes inmigrantes sin papeles dispuesta por el presidente Barack Obama, que benefició a unos 800.000 estudiantes indocumentados.  “Lo que necesitamos hacer es algo así por ley. No sólo una declaración de un presidente, porque lo que un presidente declara, el siguiente presidente puede cambiar”, apuntó Sununu sin despejar el panorama sobre este tema. Se espera que unos 12 millones de votantes latinos participen en las elecciones de noviembre, es decir el 8% del voto nacional en Estados Unidos, según cifras de la Asociación nacional de funcionarios latinos elegidos y designados (Naleo, por sus siglas en inglés). Aunque el porcentaje todavía es relativamente pequeño, es considerado crucial para llegar a la Casa Blanca, sobre todo en momentos en que Romney y Obama se encuentran separados por apenas un punto en las encuestas más recientes.  En ese sentido, Romney tiene una tarea titánica de cara a las presidenciales que disputará en 10 semanas, porque su rival Obama mantiene una sólida ventaja entre el electorado hispano, alcanzando el 65% frente al 26% para el republicano, según un sondeo de la firma Latino Decisions.