El Huila aseguró la sede de Medicina Legal, una de las mejores del país. La decisión del alcalde Pedro Suárez de entregarle en cesión un lote garantizó la obra. Sólo bastó voluntad política, que no tuvieron sus antecesores ni el gobierno departamental para frenar el traslado de la regional. En cumplimiento de una inspección por todo el país, el Ministerio de Educación Nacional adelantará una indagación a fondo para establecer la real cifra de niños que aparecen matriculados y si realmente asisten o no a clases en los establecimientos educativos, con el fin de despejar dudas en torno a si en el Huila también se ha presentado el fenómeno conocido como “estudiantes fantasmas”, es decir aquellos que aparecen simplemente como cifras y nombres irreales, y mediante esa figuración ficticia ciertas entidades públicas reciben ingresos injustificados. En el caso de nuestra región, los funcionarios recorrerán las 1.466 instituciones educativas con sus sedes en los 37 municipios del Huila, para verificar si asisten a las aulas de clase los 142.098 estudiantes que aparecen registrados en el Sistema Integrado de Matrículas (Simac), por los cuales el Gobierno Nacional envía recursos económicos provenientes del Sistema General de Participaciones. Se trata de recorrer los planteles educativos verificando sobre el terreno cuántos niños realmente están en los salones de clase, comparando la cifra con los matriculados, puesto que del número de alumnos depende el sostenimiento de la planta de personal de maestros. La alerta lanzada hace unos meses por el propio Ministerio de Educación y la Contraloría General por el desvío de multimillonarios recursos del sector de la educación, los cuales habrían sido destinados para el sostenimiento de 97 mil cupos escolares de los llamados “niños fantasma” en quince entidades territoriales del país, constituye uno de los casos más aberrantes de corrupción de tantos vistos en el país en los recientes años. Y justamente en un sector que vive permanentemente en búsqueda de recursos, en medio de cuestionamientos por la insuficiente financiación, las dificultades para proveer cupos a muchos niños de los más bajos recursos y la problemática eterna por los bajos salarios de los docentes. En los casos iniciales detectados por la Contraloría, el Gobierno habría destinado más de132 mil millones de pesos para esos cupos inexistentes registrados y solicitados por los mandatarios, hecho por el cual se intenta establecer que funcionarios públicos estuvieron detrás de tal práctica de corrupción. Plata que en tantos otros sitios se habría usado para atender la obligatoria necesidad de brindar educación a miles de pequeños. La tarea emprendida en el Huila despejará las dudas en torno a este particular fenómeno, para lo cual los rectores de todas las instituciones públicas deben ser juiciosos con los registros, de tal manera que cuando lleguen los visitadores se encuentre a los estudiantes en clases, coincidiendo con el sistema de matrículas, para descartar alumnos fantasmas. Las sospechas están en algunos colegios cuyo número de matrículas aumentó en desmesura, en tanto que otros presentan deserción de sus alumnos. Y además detal situación, preocupa enormemente que la mayoría de niños huilenses que han desertado de las aulas, lo han hecho como consecuencia de la no prestación del servicio de transporte y restaurante escolar por el recorte de los dineros de regalías. DESTACADO “El desvío de multimillonarios recursos del sector de la educación, los cuales habrían sido destinados para el sostenimiento de 97 mil cupos escolares de los llamados “niños fantasma” en quince entidades territoriales del país, constituye uno de los casos más aberrantes de corrupción”. EDITORIALITO El Huila aseguró la sede de Medicina Legal, una de las mejores del país. La decisión del alcalde Pedro Suárez de entregarle en cesión un lote garantizó la obra. Sólo bastó voluntad política, que no tuvieron sus antecesores ni el gobierno departamental para frenar el traslado de la regional.