Está claro que el segmento de población mayormente vulnerado en sus derechos y obligaciones, en Colombia y el mundo, son los jóvenes. Está claro que el segmento de población mayormente vulnerado en sus derechos y obligaciones, en Colombia y el mundo, son los jóvenes. Victimas y actores de la intolerancia, la competitividad extrema, la degradación social, sin espacio público para el esparcimiento y el ejercicio de la ciudadanía, violencia intrafamiliar, la guerra y el narcotráfico, en general, herederos de viejos conflictos sociales, políticos y ambientales. Está claro que la sociedad que los adultos hemos construido para ellos, consumista, mercantilizada, biodegradable, inhumana, materialista, contaminada, violenta y guerrerista, excesivamente instrumentalizada y reduccionista, objeto de excesivo control y estandarización (secularización), no reúne las condiciones ni las expectativas con las que podría soñar para “transitar” en el futuro. Lo que hemos construido históricamente es un mundo incómodo del que los jóvenes buscan escapar a “marchas virtuales” (también los mayores). Está claro que vivimos y actuamos dentro de una gran “transición” (según los expertos) sin tener conciencia sobre las impredecibles consecuencias de nuestras decisiones, porque “el bosque plantado no te deja ver el árbol solitario, frágil, introvertido”. Está claro que las sociedades “en transición” son sujeto de transformación conflictiva, se caracterizan por la búsqueda de alternativas de cambio organizacional y territorial, incluso de sistemas económicos alternativos, re-conceptualizando sus fundamentos constitucionales y sus principios “éticos”. Está claro que “transición” es un proceso que no puede ser concebido ni observado como “desarrollo lineal, evolucionista, o consecutivo”, sino como un proceso complejo, conflictivo y constructivo, perfectamente impredecible. No es conveniente concebirlo como “ir hacia” o “llegar a” un “destino final” pronosticado (o fatalista=inevitable). Está claro que en la actual “transición” (pasar de ser una sociedad agraria y agroindustrial, como la nuestra, a ser “sociedades globales del conocimiento”) se requiere promover y facilitar el relevo generacional, nuevas tecnologías, sostenibilidad ambiental y emprendimiento, superar viejos paradigmas y proteger nuestras culturas locales (hoy amenazadas por la globalización). Tareas para los jóvenes. Coletón: En buena hora la Universidad Surcolombiana con otras instituciones de la Red de Emprendimiento del Huila invitan al “Primer Foro Regional de Emprendimiento e Innovación”, próximo a realizarse en el Centro de Convenciones, este 6 de septiembre, dirigido justamente a jóvenes emprendedores. Felicitaciones a los organizadores.