ANNECY, Francia (AFP) – Los investigadores franceses a cargo de la matanza de los Alpes iniciaron oficialmente la cooperación con la policía británica, a fin de desentrañar el misterio que sigue prevaleciendo respecto a este cuádruple asesinato. ANNECY, Francia (AFP) – Los investigadores franceses a cargo de la matanza de los Alpes iniciaron oficialmente la cooperación con la policía británica, a fin de desentrañar el misterio que sigue prevaleciendo respecto a este cuádruple asesinato. La justicia inició dos instrucciones sobre esta matanza cometida cerca de Chevaline (Alta Saboya, este de Franciada), una por “asesinatos” y otra por “tentativas de asesinatos”, y dos jueces de instrucción fueron encargados del caso, anunció el fiscal Eric Maillaud. Maillaud anunció asimismo la partida hacia Londres de un gendarme a cargo de la investigación, que se reunirá con sus homólogos británicos. Los investigadores franceses tratan de saber más sobre la personalidad del padre de familia británico asesinado el miércoles junto con su esposa y su suegra. “Pueden encontrarse en su casa un cierto número de explicaciones que permitan conducirnos a la pista de los asesinos”, dijo. Una de las pistas estudiados es la de un litigio por dinero entre el hombre asesinado, Saad al Hilli, de origen iraquí, y su hermano, quien se presentó a la policía británica y negó toda implicación en el crimen. No obstante, el fiscal instó a la prudencia respecto a esta pista, señalando “la distancia entre un diferendo financiero y un cuádruple asesinato”. La fiscalía sigue estudiando todas las pistas en la fase actual, desde “las más crapulosas” hasta el “drama familiar”. El resultado de la autopsia de las víctimas podría permitir saber si hubo uno o varios asesinos. Las más diversas teorías, desde el atraco hasta el acto terrorista, fueron planteadas por la prensa británica, pero ninguna de ellas fue confirmada por los investigadores franceses. El fiscal Maillaud no quiso comentar la información avanzada por el Daily Mail que, citando un vecino anónimo, dijo que Saad al Hilli estaba fichado por los servicios de inteligencia británicos y fue vigilado en la época de la intervención militar norteamericana en Irak en 2003, en la que Gran Bretaña participó. Pero tal vigilancia podría ser el resultado de un procedimiento automático, habitual en caso de conflicto, concerniente a toda la comunidad iraquí del país. Nacido en Bagdad y residente desde hace muchos años en Gran Bretaña, Saad al Hilli, de 50 años de edad, vivía con su esposa y sus dos hijas en un suburbio del sur de Londres, en el condado de Surrey. Los investigadores franceses volvieron a hablar el jueves por la noche con Zeena, la niña que resultó indemne, pero ésta no pudo dar “muchos más detalles, salvo gritos, ese miedo, esa voluntad de ocultarse”, dijo el fiscal. En cuanto a Zainab, su hermana de siete años gravemente herida en la cabeza, “volvió a ser operada y va bien”, indicó, precisando que su “estado no inspira demasiada inquietud, está fuera de peligro”. La matanza fue descubierta el miércoles por la tarde. El automóvil de Al Hilli fue encontrado en un camino forestal cerca del pueblo de Chevaline. Dentro del vehículo estaban su cadáver, el de su esposa y el de la madre de ésta, según los primeros elementos de la investigación, aunque los análisis de ADN tienen aún que confirmar las identidades. Junto al auto, yacían un ciclista francés, muerto y aparentemente víctima colateral de lo que parece ser una tentativa de ejecución de toda la familia, y una niña de siete años, gravemente herida en la cabeza. La hija pequeña de la familia, de cuatro años de edad, fue encontrada indemne tras haber permanecido oculta durante horas a los pies de las dos mujeres asesinadas. La familia se encontraba pasando vacaciones en un camping a orillas del lago Annecy.