Lo que faltaba. Como se dice popularmente, esta es “la tapa de la olla”. Y es que definitivamente al Atlético Huila le cayeron las siete plagas. – Gilberto Aragón Especial LA NACION Lo que faltaba. Como se dice popularmente, esta es “la tapa de la olla”. Y es que definitivamente al Atlético Huila le cayeron las siete plagas. No hay derecho a que le esté pasando esta situación a una Institución que lleva el nombre de nuestro Departamento a todos los rincones no solo de Colombia, sino también fuera del País. Aquí están las siete plagas: Primera: Los hinchas lo abandonaron. Lo dejaron a su suerte. A pesar de que en el primer torneo estuvo en los primeros lugares, igual no asistieron. Segunda: Éxodo de jugadores titulares al finalizar el primer torneo. Según ellos por incumplimiento del Club. Según los directivos por rebajar costos en la nómina. Da igual. De todas formas se fueron. Tercera: Contrataron jugadores muy modestos para el segundo torneo, y los resultados como es lógico, no son buenos. Cuarta: Se le retiraron reconocidos patrocinadores que hacían un buen aporte económico. Quinta: La vinculación de la Gobernación y la Alcaldía de Neiva no llegó en la suma económica esperada. Sexta: A la concejala Tatiana Jiménez se le ocurrió solicitar el desalojo del camerino al equipo. Séptima: -La tapa- El Ministerio del Interior a través de la Dimayor anuncia que el Estadio Plazas Alcid será cerrado. PD: Aquí cabe perfectamente la frase del cómico mexicano Roberto Gómez Bolaños a través de su personaje El Chapulín Colorado: “Y ahora, ¿quién podrá salvarnos?” *Periodista Acord