El presidente estadounidense, Barack Obama, suspendió la designación del general John Allen como jefe supremo de la OTAN, ante la pesquisa sobre su correspondencia con una mujer El presidente estadounidense, Barack Obama, suspendió la designación del general John Allen como jefe supremo de la OTAN, ante la pesquisa sobre su correspondencia con una mujer, que desató el escándalo sexual y derivó en la renuncia del jefe de la CIA David Petraeus. Obama fue “sorprendido” cuando se enteró de que el jefe de la CIA, David Petraeus, había mantenido una relación extraconyugal, que lo llevó a renunciar. WASHINGTON (AFP) – Nuevas aristas aparecen en el escándalo que motivó la renuncia del director de la CIA David Petraeus con la investigación iniciada al jefe de las fuerzas de la OTAN en Afganistán, John Allen, por haber enviado mensajes a la mujer que destapó el caso con sus denuncias. Sin embargo, no parecen haber indicios de que el intercambio haya involucrado información considerada sensible. Un funcionario del Pentágono admitió ante periodistas que el Buró Federal de Investigación (FBI) había descubierto entre 20.000 y 30.000 páginas de correspondencia entre el general John Allen y Jill Kelley, una amiga del matrimonio Petraeus, que se consideró víctima del hostigamiento de Paula Broadwell, con quien David Petraeus mantuvo una relación extraconyugal. Kelley, una mujer de 37 años de Tampa, Florida, había denunciado al FBI una serie de correos electrónicos amenazantes que recibió este año y que luego se descubrió provenían de Broadwell. El FBI halló posteriormente mensajes entre Broadwell y Petraeus que revelaban su relación. Petraeus renunció abruptamente la semana pasada, admitiendo una relación extramatrimonial con su biógrafa Paula Broadwell. El funcionario dijo a los periodistas que viajan a Australia con el secretario de Defensa, Leon Panetta, que existe una “clara posibilidad” de que los correos electrónicos de Allen y Kelley estén vinculados al caso Petraeus. “El volumen de documentos puede ser en sí mismo desubicado”, constituir una violación del código militar y una “conducta inconveniente para un oficial”, explicó. Panetta dijo en un comunicado que su departamento había sido informado el domingo por el FBI sobre el asunto, y que lo remitió al Inspector General (IG) del Pentágono para que abriera una pesquisa. Sin embargo, precisamente el hecho de que la investigación haya sido encargada a la Inspección General del Pentágono y no al FBI parece descartar que Allen haya divulgado informaciones consideradas secretas y cualquier infracción de carácter penal, agregó el funcionario. ¿Conducta inapropiada? Otro funcionario allegado al general Allen, interrogado por The Washington Post, descartó cualquier relación entre el jefe de la coalición internacional en Afganistán, y Jill Kelley y una conducta inapropiada por parte del general. Es más, agregó, nunca estuvo solo con ella. ¿Ha habido una relación? “No”, aseguró, estimando que la correspondencia entre ambos estaba “lejos” de haber alcanzado el volumen descrito. Intercambiaron “algunos centenares de mensajes electrónicos en años”, señaló. Este martes, el presidente estadounidense, Barack Obama, suspendió la designación del general John Allen como jefe supremo de la OTAN, dijo un portavoz de la Casa Blanca. “A pedido del secretario de Defensa, el presidente suspendió la designación del general Allen (…) a la espera de la investigación sobre su conducta por el IG del Departamento de Defensa”, dijo el vocero del Consejo de Seguridad Nacional, Tommy Vietor. Allen permanecerá en Kabul como comandante de las fuerzas de la OTAN mientras se lleve a cabo la investigación, anunció Panetta, quien alabó su trabajo en ese país, y dijo que su liderazgo había sido “instrumental” para asegurar el avance de la guerra contra los talibanes. No obstante, Panetta indicó que había pedido a la comisión de Fuerzas Armadas del Senado apurar la designación del sucesor de Allen en Afganistán, el general Joseph Dunford. No está claro qué acusaciones enfrenta Allen. “Es muy pronto para especular sobre qué hallará el IG”, dijo la fuente. “Hay suficiente preocupación, por lo que creímos que era una medida prudente (…) iniciar una investigación y notificar al Congreso”, agregó. La información constituye un nuevo desarrollo en el escándalo que estalló tras la reelección del presidente Barack Obama y en medio de las investigaciones por el desempeño de la CIA tras el ataque al consulado estadounidense en Bengasi (este de Libia), el pasado 11 de septiembre, en el que murió el embajador y otros tres funcionarios. Agentes del FBI registraron en la noche del lunes la casa de Broadwell, en Charlotte (Carolina del Norte, sudeste), de acuerdo con la televisión WFMY, filial de CBS. “Cerca de una docena” de agentes cargaron cajas y tomaron fotografías del interior de la vivienda de la biógrafa y presunta amante de Petraeus, informó el canal. El escándalo puso en alerta a la clase política estadounidense, que teme que la seguridad nacional del país esté en peligro debido a que Broadwell tuvo acceso a información clasificada. El presidente Barack Obama y los generals David Petraeus y John Allen El general David Petraeus y su biografa Paula Broadwell