Según el gobierno, la reforma tributaria 2.012 tiene por objeto mejorar la equidad. No el recaudo. Es una falacia. El recaudo debe crecer.
Según el gobierno, la reforma tributaria 2.012 tiene por objeto mejorar la equidad. No el recaudo. Es una falacia. El recaudo debe crecer. Todos los presupuestos de la nación, para cuadrar el capítulo ingresos de capital, recurren al crédito externo e interno. Por eso el endeudamiento del estado, ha sido y es constantemente creciente. En los últimos 10 años superó el 100%.
El servicio de esa abultada y desbocada deuda, el próximo año se engullirá más de $50 billones de los $185 billones del presupuesto nacional. Superior al 50% del recaudo de la Dian.
Cada año los colombianos pagamos sumas mayores y la deuda en vez de bajar, sube. ¿Quién paga esa deuda? Todos los colombianos con sus impuestos, sin excepción.
La reforma, a los ricos y a las empresas, les rebaja el impuesto a la renta del 32% al 25%, dizque para que enganchen más trabajadores. Un sofisma similar a la ley de flexibilización laboral de Uribe Vélez. Los resultados económico-sociales son regresivos, para los trabajadores y los pobres pero excelentes para grandes empresas y sector financiero.
La reforma tributaria, no toca las deducciones y exenciones tributarias, que benefician solo a los ricos y a las empresas. Les quita de tajo la parafiscalidad. Les reduce los costos laborales, en porcentaje superior al 8%, bajo el disfraz del impuesto para la supuesta equidad, con lo que pretende justificar, el regalo encubierto.
No toca el sector financiero con más impuesto. Se los reduce vía impuesto a la renta. Las utilidades de ese sector son escandalosas. Por deducciones, exenciones y seguridad inversionista, el fisco deja de recaudar más de $10 billones en 2.012. Es un regalo del estado a los ricos y a las multinacionales.
Al sector minero le mantiene el régimen de regalías irrisorias y complace a las multinacionales con sus jugosas utilidades y mantiene la deducción del impuesto a la renta y franquicia de giro de utilidades a sus matrices externas.
Las utilidades de las multinacionales, giradas a sus matrices, son superiores a la inversión extranjera directa IED. Es el resultado del acatamiento incondicional del Consenso de Washington, bajo el sofisma de sus bondades. No debería el gobierno obstinarse en engañar más al pueblo colombiano.
Debe buscar solución al desempleo. Aumentar la tasa tributaria de los grandes ingresos. Un gobierno responsable, debe reducir la pobreza. El pleno empleo y la regulación financiero fiscal, le obliga al gobierno. La reforma tributaria no apunta a allá. Es un sofisma para proteger el capital, nacional e internacional.