¿Cómo hago para que mis alumnos puedan leer bien?, la repuesta fue muy sencilla, utilizar siempre la prensa ¿Cómo hago para que mis alumnos puedan leer bien?, la repuesta fue muy sencilla, utilizar siempre la prensa y que ellos lean lo que más les impacte, sin imponerles el tipo de lectura. Mag. Elimeleth Perea Mosquera Especial LA NACION Hoy nos encontramos en la recta final del proceso de formación educativa de todos los estudiantes del departamento del Huila, de donde surgen una serie de interrogantes muy pertinentes que permiten una adecuada reflexión. 1.Usted como educador desde el inicio del año se propuso unas metas pedagógicas que iban en función del estudiante, las cuales tienen el picante de ser traducidas en las llamadas competencias y valoradas por los desempeños. Entonces, surge una pregunta categórica, ¿usted las cumplió o las alcanzó? Si su respuesta es positiva, que bien, mil felicitaciones, significa que cumplió positivamente con el quehacer pedagógico, dinamizó la educación utilizando adecuadas competencias, valoradas con amor y con la razón, para comprender el buen papel del estudiante el cual tiene muchas potencialidades, pues bien decía Pascal “El corazón tiene razones, que la razón a veces no entiende”. Si por el contrario, la respuesta es no, verdaderamente eres un maestro muy tradicional, no hiciste nada para mejorar el desarrollo cualitativo y formativo de la educación, ya que personalmente creo que la calidad parte de uno mismo como maestro. En el Huila existen educadores amantes a la pedagogía, y mucho más hacia sus estudiantes, maestros que rompen esquemas tradicionales, aportando innovaciones creativas, buenos sentimientos y buen sentido de pertenencia social, ¡que bien por ellos! Son maestros impolutos que promueven mediante las competencias de la acreditación, así el estudiante tenga errores, porque a través del error se llega al saber. 2.De ese buen número de estudiantes que estuvo en sus manos para la orientación de saberes, y sobre todo para su adecuada formación integral, ¿cuántos fueron promovidos de manera directa por el maestro, o cuántos de manera indirecta por las comisiones de evaluación? Si se logró un cien porciento, significa que utilizó muchas variables de apoyo, con planes de mejoramiento, consultas, investigaciones, pero sobre todo la píldora del diálogo y del buen entendimiento con los estudiantes que son nuestra razón de ser, mediante el buen uso de la pedagogía de la humanización, por mencionar algunas de tantas que existen, pero si solo se alcanzó el 80%, se sugiere diseñar, al finalizar el año, los planes de mejoramiento, para que esos estudiantes se preparen en vacaciones, y al iniciar el nuevo año, se presenten y obtengan su adecuada promoción. Lo anterior significaría que, como educador, medianamente pasa el año. Nótese que el decreto en ningún momento habla de perdida del año escolar, es un concepto macondiano de nosotros los maestros, por lo tanto se debe cambiar, ya que nuestros jóvenes deben permanecer siempre dentro de las aulas y no fuera de ellas, y esto se logra con el buen sentido de pertenencia y de amor hacia nuestros estudiantes. Una colega me decía, profesor, ¿cómo hago para que mis alumnos puedan leer bien?, mi repuesta fue muy sencilla, utiliza siempre la prensa y que ellos lean lo que más les impacte, sin imponerles el tipo de lectura. Es la pedagogía de la liberación que ayuda al bienestar social de nuestras comunidades, haciendo que el Huila pueda crecer, este crecimiento se logra con el buen sentido de pertenencia pedagógica, con el buen uso de la palabra, con buenas estrategias, que ayuden a la integralidad del entendimiento entre estudiantes y maestros, para que las aulas generen adecuados conocimientos y saberes sociales. 3.Este numeral es de vital importancia, se refiere al salpicón de la alteridad, existen instituciones que reconocen al estudiante por su nombre y apellido, mientras que hay otras, pero muy pocas que los llaman por los apodos, esta última acción viola el valor del respeto, porque todos los seres humanos así se lo merecen. Creo que en el acto de clausura, sería chévere ofrecer las excusas respectivas, por hechos mínimos que de pronto realizamos, como es el caso de a veces promover por desempeños máximos y desconocemos las competencias mínimas, recordemos que Adela de Cortina nos habla socialmente de la pedagogía de los mínimos, más no de los máximos. ‘Es la pedagogía de la liberación que ayuda al bienestar social de nuestras comunidades, haciendo que el Huila pueda crecer, crecimiento que se logra con el buen sentido de pertenencia pedagógica, con el buen uso de la palabra, con buenas estrategias’