Hace algunos días, a los 98 años de edad, falleció en Alemania Gunther Buch, el ex soldado alemán de la Segunda Guerra Mundial que durante 40 años (1948 – 1988) Hace algunos días, a los 98 años de edad, falleció en Alemania Gunther Buch, el ex soldado alemán de la Segunda Guerra Mundial que durante 40 años (1948 – 1988), vivió en la Reserva de Meremberg, en La Plata, consagrado a hacer la pedagogía de la conservación de la naturaleza, hoy tan atacada desde todos los flancos por los voraces intereses económicos de la sociedad actual. Difícil en este espacio resumir su vida y su obra, ambas tan llenas de aventuras, desde los tiempos de la guerra hasta su presencia en esa Reserva, pasando por la muerte de su esposa a manos de campesinos depredadores de la fauna. Para comprender y no olvidar su última voluntad, retomo el libro “Soldado de dos mundos” que sobre su vida publicó Liberio Jiménez en el 2007, del cual transcribo la carta que le escribió a este periodista con fecha 4 de noviembre de 2004: “Muy estimado don Liberio: Durante cuarenta años, dediqué todas mis fuerzas a realizar el sueño de mi vida: crear en Colombia un Jardín Botánico ejemplar, donde con las semillas de los árboles de la montaña se pudiera asegurar la existencia futura de este mundo amenazado. Hoy en día, con 92 años, en el fin de mi vida, puedo contentarme con algo que pude alcanzar: Está creciendo en tierras de la Reserva un nuevo “Bosque Silvestre” que con su existencia da impulsos para estimular a otras empresas similares en Colombia… Así entendí con satisfacción profunda, que usted y sus “amigos mentales” han proclamado el “departamento del Huila lleno de bosques” – no importan los términos para la realización – ¡importante es, comenzar y seguir!. Por desgracia, ya no puedo celebrar un encuentro con ud. en Colombia, las consecuencias de mis heridas de guerra me han inmovilizado y atado a la silla de ruedas. Mis mejores deseos acompañen a su persona- que los sueños de ustedes,”El Huila con Bosques”, se hagan realidad. Con un saludo cordial”, Gunther Buch. Paz en la tumba del “Soldado de dos mundos” a quien el Huila queda en deuda con él.