La Central Hidroeléctrica de Betania inició ayer el proceso de apertura de dos compuertas como una medida preventiva ante el aumento de los caudales de ingreso al embalse que llegó a los 1.932 metros cúbicos por segundo. Antes, el embalse amortiguó una creciente cercana a los 1.200 metros cúbicos por segundo que se presentó el pasado 7 de febrero. LA NACIÓN, Neiva La Central Hidroeléctrica de Betania inició ayer el proceso de apertura de dos compuertas como una medida preventiva ante el aumento de los caudales de ingreso al embalse que llegó a los 1.932 metros cúbicos por segundo. Antes, el embalse amortiguó una creciente cercana a los 1.200 metros cúbicos por segundo que se presentó el pasado 7 de febrero. 
“Este proceso que se realiza de manera paulatina, permitirá vertimientos totales por generación normal y compuertas de cerca de 950 m3/s, la misma cantidad que si estuvieran operando las tres máquinas a plena carga. Es decir, que la cantidad de agua que se está descargando con esta apertura de compuertas no supera la cantidad de agua que en condiciones normales vierten las tres máquinas en el proceso de generación de energía a su potencia máxima”, informó la empresa Endesa. El embalse se encontraba en condiciones de llenado normal y al presentarse estas crecientes el embalse recibió cerca de 221 millones de metro cúbicos de agua que corresponden a un valor aproximado del 30% de su volumen útil los cuales fueron amortiguados sin complicaciones. Según el reporte, con esta creciente, llegó a un nivel de 96% de su volumen. “ Por esta razón se ordenó la descarga controlada con el fin de mantener los niveles de seguridad requeridos para que el embalse pueda seguir amortiguando posibles crecientes que se pueden presentar en los próximos días”, informó la compañía, operadora de la represa. “Aunque la tendencia del caudal está decretada hacia la baja, esta situación puede cambiar”.
