En esta época cuando nos embriaga el espíritu navideño y sentimos vibrar el alma de niño que cual ángel protector nos acompaña en el transcurrir de nuestras vidas, evocamos los gratos momentos alrededor del pesebre, con los coros infantiles de atropellados villancicos, los mitos y enseñanzas incomprensibles sobre la paternidad negada a San José y la maternidad de la virgen sin el “pecado” de la concepción masculina ,al igual que el amor por el entorno del paisaje , del poblado y de la institución familiar como lo más importante en la comunidad. Familias que han comenzado a deteriorarse porque las nuevas generaciones les ha tocado crecer sin la formación y valores que los guíen como gentes de bien en la vida, por la descomposición social , la inclusión en el mundo laboral de hombres y mujeres y el abandono de padres irresponsables. Siempre recuerdo la competencia de los oradores sagrados haciendo profundas reflexiones sobre la condición humana , la crisis moral de la sociedad, los temas contemporáneos y la vigencia del pensamiento y la enseñanza cristiana que crece en el mundo con más 2.000 millones de seguidores y creyentes. En el fin de año no solo hacemos un balance de lo realizado, sino que siguiendo las enseñanzas cristianas nos reencontramos familiarmente, estrechamos aún más los vínculos fraternales y fortalecemos los de la amistad. En navidad al recordar seres queridos que no están con nosotros nos embarga la tristeza que es desplazada por la alegría, el optimismo y la esperanza de los éxitos por conquistar en el nuevo año. Esa paz espiritual, convivencia y armonía que se vive en las celebraciones del fin de año, son las que aspiramos que florezcan en el 2013 y crezcan alrededor de los diálogos iniciados por el gobierno nacional y la Farc, para que unidos todos los colombianos construyamos una paz duradera que le permita a nuestro país parar la violencia fratricida, no gastarse el presupuesto en la guerra y construir una patria más justa con desarrollo económico, bienestar, prosperidad y justicia social.” Porque la patria no es necesariamente el territorio donde se nace sino el lugar en que se puede vivir con dignidad”. Para todos los huilenses y colombianos le deseamos una feliz navidad y muchos éxitos en el 2013. julioenriqueortiz@yahoo.com