Así se le denominó a la mejor época del fútbol colombiano, a partir de 1.948, cuando llegaron las mejores estrellas de la Argentina, Uruguay, Paraguay, Perú, lo mismo que varios brasileros, ingleses, húngaros y de otras latitudes.
Revisando una vieja colección de recortes periodísticos de esa época dorada nos encontramos con el hermoso recuerdo de Millonarios, que fue campeón nacional en las temporadas de 1949, 1951, 1952 y 1953. Del “Ballet Azul”, como así se le denominó por la belleza del fútbol practicado por sus integrantes, cabe destacar los nombres de los jugadores Gabriel Ochoa, Francisco “Cobo” Zuluaga, Pedernera y Néstor Raúl Rossi, quienes acompañaron a su equipo en esos años dorados. Fue considerado por muchos medios deportivos como el mejor equipo del continente en 1951, que se impuso en forma holgada sobre los demás, acumulando un total de 60 puntos, con la siguiente línea titular: Julio Adolfo Cozzi, Raúl Pini, Francisco Zuluaga, Julio César Ramírez, Néstor Raúl Rossi, Ismael Soria, Hugo Reyes, Adolfo Pedernera, Alfredo D´Stéfano, Antonio Báez y Reinaldo Mourín. El director técnico de ese año fue el famoso “Cacho”Aldabe. Un titular periodístico alcanzó a anunciar que “Millonarios es Pedernera” y en una de las páginas deportivas El Tiempo así lo dimensionó: “En esta temporada el maestro Adolfo Pedernera estuvo jugando como nunca, haciendo alarde de condiciones físicas que le envidian los mozos de 20 años, exhibiendo ese dominio de la cancha que lo ha consagrado como el máximo conductor del equipo, armando su delantera con facilidad pasmosa, pasando corto y largo con precisión de milímetros, disparando al arco con violencia de catapulta. Adolfo Pedernera hace pensar en el que hace dos lustros inició su carrera futbolística deslumbrando a los públicos de todo el sur del continente, con el juego genial. Es el jugador en la plenitud, el mejor futbolista que vieron los tiempos pasados y que para pasmo de sus admiradores y amargura de sus malquerientes, tiene ancho y largo el camino del éxito ante sus ojos”.
Por esa época un cronista expresó, sobre otro argentino, lo que sigue: “en los compromisos se anda con los músculos, se corre con los pulmones, se galopa con el corazón, se resiste con los riñones, se juega, en fin, con el cerebro. Todas estas cosas las hace en grado superlativo Néstor Raúl Rossi, quien en cada partido es todo un espectáculo. ¿Se puede pedir más?”.