La comunidad del barrio La Floresta de Neiva hizo un llamado a las autoridades ambientales del municipio, debido a los distintos vertimientos de aguas negras que afectan la quebrada La Toma, no sólo en el tramo que pasa por la reserva natural de su barrio, sino a lo largo del afluente. La comunidad del barrio La Floresta de Neiva hizo un llamado a las autoridades ambientales del municipio, debido a los distintos vertimientos de aguas negras que afectan la quebrada La Toma, no sólo en el tramo que pasa por la reserva natural de su barrio, sino a lo largo del afluente. MARIO PORTILLO LA NACIÓN, NEIVA Ante los distintos vertimientos de aguas negras en la quebrada La Toma, los residentes del barrio La Floresta de la Comuna Siete de Neiva, quienes adelantan un proyecto de reserva natural en su sector, se manifestaron y pidieron a las autoridades ambientales centrar su atención en el cuidado de la fuente hídrica. En el barrio mencionado, el presidente de la Junta de Acción Comunal, José Cabrera, explicó la situación actual que afrontan en su proyecto de reserva natural. “En la reserva natural de La Floresta se viene presentando un problema de contaminación de vertimiento de aguas negras, que está ocasionando impacto ambiental a la quebrada La Toma”. “También viene afectando la biodiversidad, porque en esta reserva tenemos diversidad de fauna, acá hay osos hormigueros, iguanas, gallinetas, diferentes clases de pájaros y pues todos estos animales requieren de una fuente hídrica que esté en buenas condiciones”, comentó el Presidente JAC. De la misma forma, el líder comunal hizo una exposición de los impactos puntuales que han tenido que afrontar en la reserva natural. “El impacto ambiental se está ocasionando debido a tres vertimientos de agua negras que están ocasionando contaminación a La Toma: tenemos un vertedero de esas aguas que viene del barrio La Floresta. En ese sumidero se hizo la gestión ante las Empresas Públicas de Neiva (EPN), vinieron, cambiaron el alcantarillado, pero como se observa, dejaron abiertas las brechas”. “También del barrio La Española venía otro vertimiento de aguas negras que caía a La Toma, también se hizo la gestión e igualmente se logró que ese sumidero de aguas negras ya no cayeran al afluente. Esa ha sido una gestión que ha dado resultado, pero luego tuvimos un percance con un nuevo vertimiento”, expresó Cabrera. Lo que hicieron Cabrera explicó cuál fue el trabajo que por parte de EPN se hizo en la zona con los primeros dos vertimientos identificados. “A esos vertimientos simplemente les reemplazaron la tubería dañada y quedaron en el mismo sitio. En este momento caen al alcantarillado, allá hay una recámara que la hicieron desde hace 30 años, desde que se fundó el barrio”. “Desde aquel entonces hay un sistema de alcantarillado ya obsoleto y pienso que lo que se hizo no es la solución a la problemática, porque de todas formas como ambientalista, veo que esto es todavía un factor de riesgo, porque de acá al día de mañana vuelve y se rompe la tubería y otra vez hay vertimiento de aguas negras, ocasionando el impacto en la quebrada”, manifestó el Presidente JAC. Tercer vertedero Luego de adelantar el trabajo respectivo ante los primeros sumideros, un tercero surgió y volvió a contaminar el afluente. “El tercer vertimiento de aguas negras es uno que reventó entre el condominio La Alameda y el condominio Altavista. Nosotros fuimos a revisar, porque la quebrada había quedado limpia con los dos arreglos iniciales que se hicieron, pero al reventarse la tubería, otra vez hubo contaminación”. “Fuimos con uno de los guardabosques aguas arriba y encontramos dónde se estaba ocasionando el vertimiento, era una tubería de 12 pulgadas de la cual salían aguas con olores fétidos”, mencionó el líder. Frente a la situación, la comunidad puso al tanto de lo presentado a las autoridades ambientales y aunque las respuestas no fueron las ideales, se visitó la zona y se constató la afectación. “Hablé con el gerente de EPN y le expliqué que nosotros estábamos con lo de la reserva y que necesitábamos que ellos como encargados del tema del alcantarillado en la ciudad, nos ayudaran a solucionar la problemática de los vertimientos de aguas negras a La Toma”. “El gerente me mandó a hablar con un ingeniero, Luis Fernando España. Fui, hablé con él, él me dijo que en estos momentos no tenía que ver nada con EPN y no me dieron allí ninguna solución. Entonces yo puse esto en conocimiento de la CAM y nos mandaron un funcionario, fuimos hasta la zona del vertimiento y le mostré el impacto ambiental que se estaba generando”, agregó Cabrera. DENTRO DE LA NOTA … FOTO 4 CARITA DEL LIDER. Mirada ambientalista Como ambientalista y de cara al buen mantenimiento del afluente y el progreso del proyecto de reserva natural de La Floresta, el presidente JAC, José Cabrera, expuso sus apreciaciones. “Como ambientalista le solicito a las entidades, como la CAM y la Secretaría de Medioambiente, que por favor hagan respetar lo que tiene que ver con el tema del medioambiente. Las acciones y recomendaciones que sugiero para darle solución a esta problemática y que no se convierta en un factor de riesgo, es que hagan un rediseño de la tubería del alcantarillado de estos vertimientos que están contaminando la quebrada y que los saquen de esta zona de reserva, que la suspendan y que la manden por otro sitio”. “Es que no pueden estar en esta zona, porque en el Plan de Ordenamiento Territorial ese sector aparece como una zona de protección ambiental, además porque acá se está llevando a cabo el proyecto ambiental con varias instituciones que están colaborando en el tema”. Ante los distintos vertimientos de aguas negras en la quebrada La Toma, los residentes de La Floresta pidieron a las autoridades centrar su atención en la fuente hídrica. LA NACIÓN oye a la gente Gladys Cujiño, vecina del barrio: “Acá la comunidad está llevando a cabo un buen proyecto para recuperar la zona de reserva, pero también para cuidar la quebrada La Toma, pero es necesario contar con la colaboración de las autoridades ambientales”. Manuel Penagos, habitante del sector: “Creo que aunque no fuimos notificados de algún trabajo que hayan hecho en el vertimiento de La Alameda, sí lo deben haber hecho, porque ya no está bajando el agua tan negra, pero de igual forma el problema sigue ahí, convirtiéndose en un factor de riesgo”.