Agradecidos se mostraron los vecinos de la Transversal Cuarta W del barrio Acrópolis de la Comuna Uno de Neiva, pues tras varios años de gestión ante las autoridades, finalmente lograron que uno de los dos árboles que ponían en riesgo sus vidas fuera derribado. Agradecidos se mostraron los vecinos de la Transversal Cuarta W del barrio Acrópolis de la Comuna Uno de Neiva, pues tras varios años de gestión ante las autoridades, finalmente lograron que uno de los dos árboles que ponían en riesgo sus vidas fuera derribado. MARIO PORTILLO LA NACIÓN, NEIVA Después de varios años de ires y venires en medio de las gestiones para que las autoridades talaran dos árboles que estaban en riesgo de caer sobre sus viviendas, los vecinos de la Transversal Cuarta W del barrio Acrópolis de Neiva lograron su cometido. Los residentes del sector agradecieron a LA NACIÓN por el acompañamiento frente a la problemática, a la Electrificadora del Huila y el Cuerpo de Bomberos de Neiva. El pasado 7 de enero en este mismo diario, los habitantes del barrio mencionado manifestaron su preocupación por lo que consideraban una amenaza para sus vidas, dos samanes de 13 metros de altura ubicados a cuatro metros de sus viviendas a un costado de la quebrada La Cucaracha y que según comentaron, podrían caer en cualquier momento. “Nos inquieta que estos árboles pueden caer en cualquier momento, porque cuando se hizo la cementación de la vía se les cortaron las raíces y se están secando. Son samanes de 13 metros de altura y están muy cerca a cuatro viviendas, donde viven niños y adultos mayores”, explicó en la publicación del 7 de enero Josefa Cedeño, presidenta JAC. Asimismo, expresaron que tras varios años de gestión para la tala de los árboles, las mismas habían resultado infructuosas. “Las gestiones se han hecho pero no hemos tenido la respuesta necesaria, básicamente se necesita que la electrificadora y bomberos se pongan de acuerdo y nos colaboren con la tala de los árboles, si no vamos a continuar en las mismas y cuando menos las consecuencias pueden ser mayores”, agregó en dicha edición Josefa Cedeño. El temor de los vecinos se había acrecentado frente a los samanes, luego que el 21 de noviembre del año pasado, tras una noche de fuerte lluvia, un árbol ubicado en la orilla de la quebrada La Cucaracha se cayó y afectó tres viviendas. En aquella oportunidad sólo se registraron daños materiales. Inspección y tala Después de conocer la preocupación de los residentes de Acrópolis, la Electrificadora del Huila realizó una inspección a la zona y se percató del riesgo en que estaba la comunidad. Los efectivos del Cuerpo de Bomberos de Neiva ya habían realizado dicha visita y en un cruce de conceptos determinaron la urgencia de la tala. “Realizamos la visita de inspección y vimos el riesgo que revestían los árboles para la comunidad del barrio Acrópolis, nos pusimos de acuerdo con el Cuerpo de Bomberos de Neiva y finalmente vinimos a realizar la tala de uno de los árboles, el que estaba más inclinado hacia las viviendas, porque era el que tenía el permiso actual de las autoridades ambientales para ser derribado”, manifestó Lina Sánchez, ingeniera ambiental de la Electrificadora del Huila. “Se realizó un trabajo mancomunado con la Electrificadora del Huila, ellos nos colaboraron facilitándonos la grúa y suspendiendo el servicio, así como con las redes. Fue un trabajo en el que finalmente se llevó a cabo la tala del árbol que representaba peligro para los habitantes de este sector”, explicó Armando Pérez, cabo del Cuerpo de Bomberos de Neiva. Continúa la gestión Las labores se llevaron a cabo el pasado viernes y aunque sólo fue talado un árbol, la comunidad manifestó que adelantarán las gestiones para lograr el derribamiento del otro samán. “Talaron el árbol que estaba más inclinado hacia las casas, el que representaba más peligro, además sólo se tenía el permiso actualizado para ese. Pero en adelante, adelantaremos la gestión ante las autoridades para lograr que el otro samán también sea talado, pues aunque está más hacia el lado de La Cucaracha, también puede caer y afectar a la comunidad o a quienes transitan por la Sexta W”, agregó Josefa Cedeño. Los vecinos de la Transversal Cuarta W del barrio Acrópolis se mostraron agradecidos con las autoridades. Funcionarios de la Electrificadora del Huila y el Cuerpo de Bomberos de Neiva trabajaron mancomunadamente en la tala. LA NACIÓN oye a la gente Judit Rincón, residente del sector: “Estamos muy agradecidos con LA NACIÓN porque nos han acompañado en este proceso de lograr la tala de los árboles que representan riesgo para nosotros. Pero también tenemos una inmensa gratitud con la Electrificadora del Huila y el Cuerpo de Bomberos de Neiva, pues escucharon nuestro llamado y nos colaboraron”. Edith Vásquez, vecina: “Estamos más tranquilos, porque después de que se cayó el otro árbol en noviembre pasado, vivíamos con una zozobra de que volviera a pasar. Por fortuna nos colaboraron y por fin talaron el árbol que más riesgo nos generaba a la comunidad”. Josefa Cedeño, presidenta JAC: “Agradecer a las autoridades que nos colaboraron, verdaderamente los vecinos de la Transversal Cuarta W estaban en serio peligro y no teníamos respuestas. Ahora seguiremos trabajando porque no queremos tener dificultades con el otro samán que está ubicado en el mismo sector”.