El Tribunal Superior de Neiva confirmó el fallo de primera instancia a favor de Jesús María Barrera Vargas y José Onías Escarpeta Bermeo, acusados de la muerte del profesor Josué Fernando Barreto. El Tribunal Superior de Neiva confirmó el fallo de primera instancia a favor de Jesús María Barrera Vargas y José Onías Escarpeta Bermeo, acusados de la muerte del profesor Josué Fernando Barreto. LA NACIÓN, Neiva Absueltos quedaron los dos hombres acusados del asesinato del docente Josué Fernando Barreto Guzmán, ocurrido en la vereda Quituro en el municipio de Tarqui, en octubre de 2009. La decisión fue adoptada por el Tribunal Superior de Neiva, Sala Tercera de Decisión Penal, al dejar en firme el fallo de primera instancia del Juzgado Segundo Penal del Circuito de Garzón apelado por la Fiscalía. La sentencia beneficia a Jesús María Barrera Vargas y José Onías Escarpeta Bermeo, acusados de los delitos de homicidio agravado y hurto calificado y agravado, por la muerte de Barreto Guzmán registrada en su apartamento el 20 de octubre de 2009. El docente, de 31 años de edad, laborada en la escuela La Pradera. El juez de primera instancia en la sentencia manifestó que las investigaciones fueron “insuficientes” para esclarecer la muerte del docente. Además señaló que las evidencias físicas halladas en el lugar se “malograron” debido al paso del tiempo y a la “inactividad de la indagación”. El servidor judicial manifestó además en el fallo, que el fiscal del caso fundamentó la acusación contra los procesados en el testimonio de María Ruth Bermeo Álvarez, que calificó de contradictoria, por cuanto “las circunstancias de modo, tiempo y lugar descritas en la entrevista inicial y la versión surtida en el juicio, distan sustancialmente”. La mujer había manifestado haber conocido que Barrera Vargas y Escarpeta Bermeo estuvieron merodeando la casa del docente Barreto Guzmán, “porque Darío Álvarez Rojas le contó que los había visto”, sin embargo, el hombre desmintió la afirmación. Los magistrados sostuvieron que la mujer “nunca” dijo haber visto a los procesados desplegando alguna actividad para segar la vida y hurtarle la moto a Barreto Guzmán. Los servidores judiciales del tribunal manifestaron que las afirmaciones de la testigo no tienen ningún respaldo probatorio, “sus versiones, además de ser contradictorias, ilógicas, están huérfanas de acreditación, así sea mínima de otros elementos de convicción”. Por el homicidio del educador Barreto Guzmán, Leider Rojas Losada aceptó su responsabilidad, además del hurto de la motocicleta de la víctima.