Pidió un café y lo bebió. Lo hizo en el vaso tintero donde su esposa había guardado una pizca de veneno para eliminar ratas. Esteban Ortiz falleció.
Quiso un café. Y su esposa le pidió que se lo sirviera. Esteban Ortiz- neivano de 65 años- fue a la cocina y tomó el vaso equivocado, el mismo pocillo tintero donde su mujer había refugiado horas antes una ‘pisca’ de veneno para eliminar ratas.
Ortiz, accidentalmente ingirió el café sobre el vaso, no se percató del extraño sabor, y minutos después empezó el efecto. En su casa- ubicada en la calle 40 del barrio Las Granjas- sintió mareo, dolor de cabeza y se desplomó en presencia de su compañera sentimental, quien corrió a la cocina y se sorprendió con la escena. Él había tomado el café en el vaso equivocado.
“Fue inconsciente, yo estaba dormida…Él se iba a trabajar y se tomó ese vaso con ese veneno, fue accidental, nosotros lo llevamos muy ligero. Había muchos médicos, le prestaron atención urgente y no pudieron. No sé, no sé por qué pasó eso…”, dice la esposa a LA NACIÓN.com.co, una mujer atacada en llanto, en dolor…
En la ESE Carmen Emilia Ospina del barrio Granjas no pudieron hacer nada por salvarle la vida. El tóxico había acabado con la vida de Ortiz.
El cuerpo sin vida del hombre será velado este viernes en Funerales San José. Su esposa llora, se lamenta por la equivocación mortal de su compañero sentimental con quien llevaba 25 años.