Parque Miraflores

Más que oportuna es conveniente la solicitud hecha por el Consejo Directivo de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM), para que se declare como Parque Natural Nacional el área del Páramo Miraflores… Más que oportuna es conveniente la solicitud hecha por el Consejo Directivo de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM), para que se declare como Parque Natural Nacional el área del Páramo Miraflores, que cubre zonas de 3 municipios del Huila y 4 del Caquetá, y que pretende la protección de 122 mil hectáreas. Esta iniciativa, radicada ante la directora Nacional de Parques Nacionales Julia Miranda Londoño, también  fue realizada por el director de Corpoamazonía William Mauricio Rengifo Velasco. Se trata, sin  duda  de un rico ecosistema estratégico no solo para los departamentos del Huila y del Caquetá sino para el país entero. De allí la importancia de estas iniciativas que lo único que buscan es asegurar la conservación  de estos ecosistemas. En línea con lo que acaba de pasar con el Páramo de Santurbán en el departamento de Santander, declarado Parque Nacional Natural pero en un área mucho menor, de apenas 11 mil hectáreas, la pretensión sobre Miraflores tiene el fin ineludible de crear un blindaje legal para una zona que es, sin lugar a dudas, verdadero pulmón del sur del país, reserva de oxígeno y casa natural de decenas de especies animales y vegetales. Miraflores, amenazado en los recientes años por exploración petrolera – que tan alto impacto genera sobre el medio ambiente – requiere no sólo su declaratoria como Parque Nacional sino un esfuerzo conjunto, regional entre Huila y Caquetá, para resguardarlo de otros riesgos como cultivos inadecuados, tala de árboles y construcciones en su área circundante. Vale señalar que la declaratoria de Parque Nacional es un proceso riguroso, con un profundo análisis que permita establecer qué tan  conveniente es ese paso o si el  área deberá continuar como parque natural regional,  como actualmente está declarado. Así lo ha precisado la misma Dirección de Parques Nacionales, resaltando que el parque natural regional es la categoría más importante que tiene una región y está a la altura del parque nacional. Y si bien ese mismo organismo enfatiza que bajo el esquema de Parque Natural Regional ‘Ribogerto Urriago’ como actualmente se denomina al parque y el cual protege alrededor de 36 mil hectáreas de páramo, están todas las garantías de protección y de conservación  necesarias para salvaguardar este importante ecosistema, la misma configuración de nacional genera mayor impacto y obliga a que no solo los dos departamentos involucrados sino la Nación tengan responsabilidades sobre su protección. Considérese, por ejemplo, que en la declaratoria de nacional toma parte el Ministerio de Ambiente como cabeza de todo el sistema en el país y que al convertirse en esta categoría, será la Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales, la encargada de su manejo y administración. Así que no es de poca monta la idea, en la que deben meterse a fondo los líderes de Garzón, Gigante y Algeciras, en el Huila y de Puerto Rico,  Montañitas,  Paujil y Doncello por el lado del Caquetá, privilegiados con tener más que un parque nacional, un ecosistema estratégico. “Se trata, sin  duda  de un rico ecosistema estratégico no solo para los departamentos del Huila y del Caquetá sino para el país entero”. EDITORIALITO Nuevamente y por enésima vez, la Alcaldía de Neiva prohibió el parrillero en motocicletas que transiten por el microcentro. La medida se queda en menos anuncios, como el despeje del parque Santander, y la minigalería en la plaza cívica. La falta de autoridad hace que las medidas resulten inanes…