Cinco asaltantes llegaron a la casa de la familia de Gustavo Osorio Perdomo y lo asesinaron. Minutos antes revolcaron las piezas y sacaron bolsos, celulares y una escopeta. Cinco asaltantes llegaron a la casa de la familia de Gustavo Osorio Perdomo y lo asesinaron. Minutos antes revolcaron las piezas y sacaron bolsos, celulares y una escopeta. Las personas que estaban en la vivienda fueron amenazadas con armas de fuego. Dos de los delincuentes fueron capturados. LA NACIÓN, Neiva El campesino Gustavo Osorio Perdomo fue asesinado por una banda de asaltantes que llegó a su vivienda, intimidó con armas de fuego a la familia y la despojó de dinero, celulares y una escopeta de fisto, en zona rural de Neiva. Dos de los ladrones fueron capturados. La incursión de los delincuentes ocurrió ayer a las tres de la tarde en la vereda San José de Buciraco del corregimiento de Guacirco, ubicada a un costado derecho de la carretera que de la capital huilense conduce al municipio de Aipe. Según las versiones de familiares de la víctima fatal, los delincuentes ingresaron por la parte trasera de la vivienda donde se encuentra sembrado un lote de caña, sorprendiendo a sus moradores. “Me dijeron ‘quieto’ y me apuntaba con un arma”, dijo Pedro Osorio Perdomo, hermano del hoy occiso. El hombre recordó que logró salir corriendo de la casa en busca de ayuda. “Como pude salí a avisarles a los vecinos. Cuando escuché unos tiros en la casa”, manifestó el labriego, quien al devolverse hacia la vivienda encontró a su hermano sin vida. “Cuando regresé ya estaba muerto”. Un tiro en la cabeza María Dorila Cabrera, progenitora de Gustavo, manifestó que los delincuentes llegaron a la vivienda con armas de fuego en sus manos. “A todos amenazaban con las armas”, dijo la mujer. Sostuvo que observó la llegada de los asaltantes cuando se encontraba en el patio de la vivienda. “Los vi que llegaron, entraron a la casa, me quedé mirándolos, cuando dijeron dónde está el h…”, informó la angustiada progenitora. Precisó que los asaltantes ingresaron a las habitaciones de la casa, revolcaron los armarios y se llevaron ropa, celulares y una escopeta de fisto. “No hemos recibido amenazas, ellos llegaron de sorpresa”, señaló María Dorila, al sostener que Gustavo fue asesinado de un tiro en la cabeza. “A los familiares de la esposa de Gustavo los encerraron en una pieza”. Gustavo, de 37 años de edad, era padre de dos menores de cinco y nueve años de edad. En la actualidad laboraba como obrero de una empresa petrolera en la región. Dos capturados La oportuna información de allegados a la familia a unidades de la Seccional de Tránsito y Transporte de la Policía, que se encontraban en el sector, permitió la captura de dos de los presuntos asesinos. Víctimas del asalto los reconocieron como las personas que llegaron a la casa con armas de fuego y las amenazaron. Los dos jóvenes, al parecer residentes en Neiva, fueron puestos a órdenes de la Fiscalía.