Yilber Solórzano González permanecía en su vivienda acompañado de su familia, pero su tranquilidad fue perturbada cuando un hombre aún desconocido, ingresó a su residencia y le propinó varios impactos de bala.
Pasaba la noche al lado de su esposa e hijas, el ambiente se tornaba sereno, pero lo que nadie sabía al interior de la casa, es que en cuestión de minutos sus vidas cambiarían por completo.
Eran cerca de las 8:00 de la noche de ayer domingo, Yilber Solórzano González, de 25 años de edad, se encontraba en su finca El Porvenir, ubicada en la vereda Palmito, zona rural del municipio de Timaná, pero de manera intempestiva fue sorprendido por un hombre que sin mediar palabra alguna, le disparó en repetidas oportunidades.
No importó que hubiesen niñas, tampoco que estuviera presente su esposa, así, a sangre fría, el sicario ingresó a la vivienda de su víctima, arremetió contra él con un arma de fuego y huyó del sitio.
Pese a que Yilber resultó con múltiples heridas a la altura de su cabeza, producto de los impactos de bala, sus familiares, en medio del pánico y la angustia, lo trasladaron de inmediato hasta un centro asistencial de Timaná, pero ante su complicación de salud, los galenos lo remitieron de urgencia al Hospital San Antonio de Pitalito, donde tras los esfuerzos médicos, su corazón dejó de latir sobre la 1:00 de la mañana de hoy lunes.
Mientras que algunas versiones de la familia de Yilber, quien era oriundo de Planadas, Tolima, atribuyen los hechos a un sicariato, otros presumen que se generó por problemas pasionales, ya que al parecer, el occiso sostenía una relación sentimental con una mujer por fuera del matrimonio. Sin embargo uniformados del CTI de la Fiscalía investigan el caso para tratar de esclarecer lo que realmente sucedió la noche de ayer domingo.