La Nación
Batuta, un instrumento de paz para el posconflicto 1 19 septiembre, 2024
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Batuta, un instrumento de paz para el posconflicto

Batuta, un instrumento de paz para el posconflicto 7 19 septiembre, 2024
María Claudia Parias Durán, presidenta Ejecutiva de la Fundación Nacional Batuta.
La presidenta Ejecutiva de la Fundación Nacional Batuta, María Claudia Parias Durán, visitó la sede de la corporación en Neiva, participó en la Asamblea anual de esta misma y habló sobre los temas trascendentales como el aporte a la paz y el posconflicto desde la labor social de Batuta.

La organización atiende 40 mil niños y jóvenes a nivel nacional de los cuales 19 mil son víctimas directas del conflicto armado en el país. Batuta Huila tiene 1.800 adolescentes y hace presencia en diferentes municipios del departamento, también golpeados por el conflicto armado.

Hay niños desplazados o que han sufrido el flagelo de la guerra, soportado junto a sus familias el sufrimiento a causa del conflicto armado y social.

María Claudia Parias dijo que “los jóvenes que están en Batuta y sus centros de formación musical encuentran un espacio de sano esparcimiento,  para conocer nuevos amigos y como ellos mismos lo afirman, un lugar para ser felices”.

Los niños de Batuta tienen la opción de estudiar música, canto, manejo de instrumentos y diferentes destrezas afines a este oficio.
 
Aporte al posconflicto

Son aproximadamente 40 mil niños en red que están aprendiendo música con ayuda del compromiso y trabajo de más de 650 profesores.

Parias afirmó que Batuta desde su labor social también contribuye de manera directa al posconflicto.

Las razones según la Presidenta de Batuta son porque no solamente se trabaja la formación musical sino un componente de atención psicosocial importante. “Este factor permite que el niño además de estudiar música tenga un espacio para poder expresar su dolor, contar los problemas que tiene como sujetos de derecho en el territorio y así podemos conocer sus necesidades”.

De igual forma agregó que, Batuta es una entidad que ha estado en el posconflicto hace 23 años y que ha logrado prevenir que muchos niños se vinculen a la guerra, asimismo mitigar el dolor del conflicto en el territorio.

Pero la labor no para ahí, pues la corporación también tiene una articulación especial con otras entidades. “Batuta se vuelve el agente que articula información con otras organizaciones como el Bienestar Familiar y las entidades de salud para ofrecerle una atención integral a los niños”, así lo aseguró, Parias Durán.

“Son varios estudios que hemos hecho especialmente en Caldas, donde nos queda demostrado que la música tiene un poder enorme para reforzar en los niños el componente de los valores. Se reconoce que están asociados, el respeto, el trabajo en equipo, la superación del miedo, el hecho de ser valorado y adquirir destrezas y habilidades que genera desarrollos cognitivos muy importantes”, aseguró María Claudia Parias.

Por otra parte sobre la influencia de Batuta la Presidenta nacional dijo que, “al tener contacto con los municipios donde está la guerra, Batuta se convierte en un referente de tejido social, un espacio donde los niños aprenden sobre su estado emocional y cognitivo, donde tienen posibilidad de vincular a sus familias”.

El hecho de cantar, tocar un instrumento y verlos triunfar hace que las familias empiecen a generar orgullo. “cambia completamente la estructura social de la pobreza y del flagelo implícito en la guerra colombiana”, subrayó Parias Durán.
 
Programas destacados

En el Huila llevan 22 años y se han desarrollado programas muy importantes que le aportan a la paz.

Uno de ellos es el programa Música para la Reconciliacióndirigido a la atención de víctimas de la guerra a través de la música.

De igual forma también se trabaja en el Huila el programa ‘Voces de la Esperanza’ dirigido a niños y adultos en zonas donde se han perpetuado masacres por parte de cualquier grupo.

El propósito es que trabajen juntos. Los niños en ensambles de iniciación musical y los adultos en canto, asociado al canto tradicional de cada región.

Al respecto María Claudia Parias, informó que “es un ejercicio creativo porque las personas terminarán cantando lo que quieren y contando el dolor de la guerra a través de la música. Un proyecto divino que genera mucho impacto”.

Según la Presidenta el objetivo es seguir aumentando el impacto desde el número de niños atendidos. “La meta, pasar de 40 mil a un millón de niños en todo el país.
Imagínenos cómo fuera Colombia si un millón de niños aprovechara su tiempo aprendiendo música en vez de estar vinculados a la guerra o la criminalidad.

“Lo que hacemos es que cambiamos la posibilidad de que los jóvenes tengan otra realidad social y  queremos generar conciencia para financiar este proyecto social desde la perspectiva del posconflicto y de la paz”, destacó.
 
Huila se destaca

La Fundación Batuta Nacional fue creada en 1991, desde entonces cada corporación tiene autonomía, administrativa, financiera y jurídica y así cada una maneja sus procesos de formación.

La presidenta nacional de Batuta, María Claudia Parias, confirmó que “Huila es ejemplo a seguir porque está muy bien manejado y muestra de ello son los mismos niños.

Esto es producto del compromiso y trabajo de los docentes de la corporación huilense. En Batuta Neiva vemos un compromiso y mística de trabajo maravillosas, aquí han ganado protagonismo de talla nacional”, ratificó.

Parias también dijo que “aquí tienen el apoyo de entidades como la Alcaldía, Ecopetrol y entidades financiadoras del orden nacional que le permiten irradiar la labor a todo el departamento y llegar a lugares pequeños y remotos del Huila.

“En medio de la realidad tan dura del departamento la gente tiene una dignidad muy grande y esa dignidad la refleja Batuta”, destacó.
 
Enseñanza única

De otra parte María Claudia Parias, explicó que, la metodología de enseñanza que maneja Batuta es exclusiva. “Una manera única en Colombia de enseñar música que implementa Batuta, es la Orquesta Escuela, la cual consiste en la formación grupal alrededor de la música. No es de forma individual sino un desarrollo grupal.

“Escenario en donde los niños aprenden simultáneamente a tocar la música con unas metodologías propias y repertorios especiales que dan cuenta de la diversidad cultural y musical de Colombia. Ellos no solamente aprenden repertorios propios de melodías infantiles y juveniles sino que aprenden a cantar, a tocar instrumentos de iniciación musical y sobre el repertorio colombiano, con música regional y tradicional”, explicó la presidenta Ejecutiva de la Fundación Nacional Batuta.