Nada más aterrador que ver a cuatro nonagenarios pidiendo a grito limpio que la ciudad deje de crecer, que paren las obras en edificios y centros comerciales… incluso, llamando a las emisoras para quejarse de la cantidad de carros, de los muchos vendedores ambulantes… para terminar diciendo que antes todo era mejor, que ahora nadie respeta nada, que quién sabe en qué va a parar todo este infierno que tenemos, que ahora si nos llegó el acabose. Las ciudades son patrimonios arquitectónicos, culturales, pero también inmateriales. Verlas crecer y transformarse ha sido un privilegio de los nonagenarios, que se creen sus guardianes, cuando no sus dueños. Y por eso, los cambios bruscos en el panorama les molesta, enturbian y mortifican sus días. Pero ese no es el caso de la ciudad Blanca de Colombia. Allí un grupo de veteranos de la vida, que bien pueden ser llamados “los veteranos de vivir en Popayán”, se han reunido para hacer un bello video llamado ¿A dónde vas Popayán? Y lo han puesto a rodar por las redes sociales con un éxito impresionante. Entrar a la modernidad trae cambios duros para los viejos, y la regla general es que pidan a grito limpio que la ciudad vuelva al pasado o se quede allí, para legitimar sus visiones y formas de ser. Pero en el caso de los protagonistas del video mencionado, vemos con alivio como éstos señores y señoras de edad avanzada, piden la construcción de más centros culturales, más barrios, mejores servicios, y más plazas de mercado. Los nonagenarios de Popayán, conocidos todos ellos por su liderazgo cívico y constantes apariciones en medios de opinión, usando el video y las redes sociales, han salido a pedir cambios fundamentales en la concepción de ciudad que hoy se tiene. Ha llamado profundamente la atención, que sean justamente nuestros mayores los que están pidiendo transformaciones en la ciudad para combatir el caos vehicular, el irrespeto al patrimonio histórico, la desorganización de las plazas de mercado. Después de sentarse en sus bancas de jubilados, después de horas de investigación, salen a decirnos que hay en la ciudad expresiones culturales que no son acordes a la tradición, y que lo mejor es construir más barrios y centros comerciales para que sean visibles. Un video que habla por la élite civilizada y dueña del poder económico, reconociendo el despelote que somos, y haciendo un llamado a la convivencia de clases con una ciudad para todos. Sería bueno saber qué piensan sobre el tema el resto de ciudadanos patojos; pero también, mirar las ideas y la palabra de la gente mayor en Nariño, Valle y Huila, quienes conforman el sur occidente colombiano. Transformaciones éticas, piden los abuelos, que tengan en cuenta el pasado caminando junto al presente. Hazañas de mayores que movilizan el pensamiento, abren el debate, ofrecen la voz de la experiencia, ofrecen liderazgo, y frentean los problemas de ciudad sin desdeñar visiones antagónicas, pero ofreciendo soluciones necesarias.