Hace pocos días los medios de comunicación nos enteraron de la captura del sacerdote Fabio Ricardo Rodríguez, vinculado a la iglesia anglicana en Bogotá, con 780 gramos de coca en su estómago, en el aeropuerto Sheremetievo de Moscú, Rusia. Igualmente, ya nos habían informado del caso de Kevin Tallin, un párroco que fue arrestado en Connecticut, Estados Unidos, por el número de metanfetaminas que guardaba en su casa y por colaborar en la venta ilegal de estupefacientes; asimismo, se reveló que era el propietario de una tienda sexual denominada ‘Land of Oz’ y que, con atuendo de mujer, tenía contactos sexuales dentro del templo. Por su puesto, la dirigencia eclesiástica ha dicho que estos son casos aislados y puede ser cierto, pues no es política de la Iglesia, la que sea, dejar que sus ministros exploten su lado mundano. Sin embargo, la Iglesia tiene que reconocer que “de todo se da en la viña del señor” y este dicho incluye a los que dirigen esa viña, curas y pastores, que sacan provecho de ese lado mundano. Bueno, tampoco la fe se va a acabar con estos “desnudos” de varios ministros de la Iglesia. Para nada. La fe no se muere así el mismísimo Papa sea descubierto en concubinato. Es que prácticamente la Iglesia tiene al “diablo haciendo hostias” pero el feligrés siguen en su fe, y es tanta su fe que sigue diezmando. No importa que el Papa se siente en un trono de oro y el feligrés tenga sólo oropel pues él, el feligrés, de todas maneras tendrá algo para aportar. Por eso el feligrés es tratado como esclavo y se porta como tal, ya que un siervo es “esclavo de un señor”. ¿De cuál señor? No es esclavo de Dios sino de un intermediario entre éste y el siervo, llámese Iglesia, cura o pastor. El siervo obedece sin chistar, no tiene verdaderamente ni voz ni voto; él entrega el dinero para algo pero no tiene derecho realmente a saber para qué, cómo se invierte o a dónde va a parar. Hay otro dicho que dice “la fe mueve montañas”, pero lo más certero es que mueve montañas de dinero ¿O no? ¿O por qué será que cualquiera puede ser pastor y montar su iglesia donde le plazca? No será por verdadera vocación ¿O sí? Un pastor cualquiera con una iglesia cualquiera tendrá más vocación para buscar ansiosamente dinero. Porque, como dicen por ahí, la plata está hecha y sólo hay que buscarla. Y en esa búsqueda de dinero, un pastor cualquiera con una iglesia cualquiera ve al siervo como un cheque al portador. ¡Dios nos libre!